Jorge Robledo/Descomplicado
Marchemos agraristas a los campos/ a sembrar la semilla del progreso/ marchemos siempre unidos sin tropiezos/ laborando por la paz de la nación…/ Ay… ay… ay…/ luchando por nuestro anhelo/ murieron muchos hermanos/ guardemos fiel su recuerdo.
Himno Agrarista.
Acostumbrados como siempre a la especulación o a la ociosidad exhaustiva, como dice mi filósofo de cabecera el admirable analista choleño Juan José García Espinosa, con la reforma política del Presidente Peña Nieto, aquí en la capital y por ende en la provincia veracruzana, de la noche a la mañana en la andancia de pasillo se desató el rumor de que en Veracruz “podría haber elecciones para gobernador de dos años”.
Incluso ya se hacían apuestas de quién podría ser o a quién no le gustaría ser el mandatario “nadamás por dos años”, de entre Erick Lagos, Pepe y Héctor Yunes.
(Del famoso “Cisne” cuya desesperada propaganda con fotos oficiales conmovedoras echando la mano por encima del hombro de los ancianos, como Jesús en sus sermones de la montaña, habrá buenas noticias tal vez en el 2022 cuando por fin, logre posicionarse)
Pero no, no hay nada que justifique tal delirio, como dijo el filósofo de Soledad estudioso de los cambios, la reforma política federal que entró en vigor a partir de ayer, no obliga a ningún estado de la República a recortar periodos de gobernadores.
Como expresión de una reforma política estatal que se hizo en Puebla en julio del 2011, que no tiene nada que ver con la reforma política federal publicada en el Diario Oficial de la Federación con fecha del 10 de febrero del 2014, el Congreso de Puebla aprobó por unanimidad una reforma electoral propuesta por el gobernador Rafael Moreno Valle, que prevé que su sucesor cubra una gestión de sólo un año y 10 meses, para que los comicios locales se puedan empatar con los federales del 2018.
Acaso contaminados por la geografía limítrofe con la camotera entidad cuyos vecinos a veces hasta confunden su gentilicio, o debido a que nuestra entidad aún no aprueba su reforma política local, hubo quienes consideraron que Veracruz estaría en la misma tesitura; por lo menos hasta el momento oficialmente no se sabe que Peña o el joven Duarte estén pensando en tal complicación.
Si de por sí, andamos en broncas cotidianas ya mero los gobernantes iban a ponerse a realizar elecciones para un periodo tan corto que resultarían carísimas y solo conducirían a la presunta e irremediablemente inevitable derrota del priísmo veracruzano que se destrozaría entre sí.
Independiente a lo que digan las leyes secundarias que habrán de estar aprobadas a más tardar el 30 de abril, en el transitorio segundo, fracción II, inciso a) de esta reforma política federal, lo único que se habla acerca de elecciones estatales que se celebren en el 2016, por citar el caso de Veracruz, es que deberán celebrarse el primer domingo de junio, no de julio.
Es decir, de no haber reforma estatal que la constitución federal no impone, la elección de gobernador en el 2016 deberá celebrarse el primer domingo de junio, al igual que la del 2022.
Eso es todo lo que dice la reforma política. En todo caso lo del tema de los dos años tendría que hacerse como una creación libre, voluntaria, por circunstancias jurídicas y políticas del interés del constituyente local, pudiendo corresponder a la lógica de empatar las elecciones de gobernador con la de Presidente de la República, o a la lógica que se les ocurra, señala mi amigo Juan José.
Lo que sí sería previsible, es que la producción legislativa local deberá hacerse para adecuar cualquier norma constitucional local que se contraponga con la constitución federal.
Insisto. La Reforma política federal no impone la supresión de elecciones locales en años diferentes a los de elecciones federales. Lo único que impone es el que sean en junio y no en julio, esperando que las reformas locales acorten el periodo que media entre la elección y la toma de protesta de los gobernadores, como sucederá con el Presidente de la República.
Aunque esto último sí debe ser materia de reformas constitucionales locales, dado que incluso deja abierta la posibilidad de que siendo la elección en junio, el gobernador entre como actualmente sucede, en el mes de diciembre, lo que colocaría al estado en carencia de sentido cuando lo que se busca es recortar los periodos de los gobernantes electos y que asuman el cargo cuanto antes.
Sería ilógico, desde este punto de vista, pero sería perfectamente legal.
Lo acaba de señalar el senador José Yunes Zorrilla al reiterar que “la reforma no obliga a los estados a recortar los tiempos de la gubernatura, pero si lo estuviesen considerando, será en atención a otra lógica, porque esa es facultad de los congresos locales”; anoche le dijo a Edgar Hernández a través de la radio: “Hay aquí una terrible desinformación”.
RECUPERAR LA DIGNIDAD AGRARIA
Por cierto y a propósito de elecciones, la que está en puerta y al mismo tiempo hasta en veremos, es la de dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos.
Resulta que doña Bertha Hernández Rodríguez ha cumplido ya un ciclo de mucho trabajo al frente del despacho de esa antigua casona de la calle de Cinco de Febrero y como es natural, sus compas ya le piden esquina.
Entre los prospectos que los propios campesinos mencionan para ocupar la dirigencia y encabezar acciones que les ayuden a recuperar todo lo que se ha perdido en la lucha agrarista nacional, figura Porfirio Méndez Rosas, un hombre inteligente y batallador que conoce desde chamaco, como pocos, lo que se debe hacer para dignificar el trabajo de los hombres del campo.
Siendo como es una filial priísta, la Liga se ha apagado y los campesinos ya se desilusionaron de sus dirigentes tricolores; doce años de gobierno panista han mermado su presencia; doña Bertha hizo lo que pudo, lo poco que se podía, pero ya lleva siete años desde que sustituyó al infartado Humberto Téllez Marié.
Sin embargo, en una de esas, como llegó de interina, les pide que la aguanten tantito, hasta junio para buscar su chancesito por la diputación federal que sigue con eso de la equidad femenina.
Quién sabe, el problema para el PRI es que por Chana o Juana ha ido perdiendo el llamado voto verde y necesita recuperarlo a la de ya.
Don Porfirio Méndez sabría trabajar la plaza: lo sabe Erick, lo sabe Roberto Alvarez Salgado, ahora en el gobierno, por lo tanto lo deberá saber don Javier Duarte de Ochoa.
BUENAS NUEVAS PARA ESTUDIANTES DE LEYES
El Tribunal Superior de Justicia está en la mejor disposición para que mediante un acuerdo con el director de la Facultad de Derecho, los alumnos de esa carrera reciban facilidades para las prácticas del juicio oral en las instalaciones del Poder Judicial, en tanto les construyen sus salas de aprendizaje.
Esta buena noticia que seguramente será bien recibida en las lomas del estadio y por muchos aspirantes a abogados, la dio ayer a los periodistas el magistrado presidente Alberto Sosa Hernández.
Que tenga usted un día productivo. Pásela bien.