Marko Cortés evidenció que posiciones del PAN se las reparte la cúpula
CÓRDOBA, Ver., 6 de junio de 2015.- La discapacidad no es un impedimento para acudir a votar, explicó Julio César Pavón, quien deberá usar muletas o silla de ruedas para ir a sufragar a una casilla especial este 7 de junio en Córdoba, pues es ciudadano del puerto de Veracruz.
Comentó que por el momento se dedica a pedir limosna en las calles o en un crucero, pues no tiene un empleo, ya que no hay vacantes para discapacitados; en tanto, Adriana Rodríguez Ramírez, una mujer de 54 años que lleva atada a una silla de rueda casi toda su vida, recordó que desde los 18 años tramitó su credencial de elector.
Vecina de Córdoba, aseguró que su familia, compuesta por sus hermanas y su mamá, es quien la lleva a la casilla que le corresponde para emitir su voto por el partido por el que siempre ha votado.
Por su parte, Guadalupe García Torres, de 42 años, quien también usa muletas o silla de ruedas debido a una deformación de su columna, consideró que es importante salir a votar, y abundó que siempre lo ha hecho por sí sola.
“Mi familia no está conmigo, sólo pido que me suban el escalón que está en la casilla que me corresponde», explicó, y recordó que renovó su credencial de elector hace tres meses.
Francisco Ángel Flores, de 29 años, a quien le faltan ambos brazos también aseveró que nunca ha faltado a votar, pero en esta ocasión no podrá hacerlo, ya que extravió su credencial hace un par de meses y no cuenta con alguien que le ayude a tramitarla la reposición de la mica; explicó que cuando vota sostiene la crayola apoyado con su hombro.