Ejercen periodistas en Estado de Silencio de norte a sur de México
«Si ese no era el momento, ¿entonces cuál? Por el ‘qué dirán’ dejas de hacer cosas buenas, no me arrepiento de lo que hice», señaló en una entrevista publicada en Reforma.
El estudiante de la UNAM dijo que no contaba con un plan para ingresar al Ayuntamiento de Oslo, en Noruega, en donde se llevó a cabo la ceremonia, sin embargo, al enterarse de que el evento sería en este lugar habló por teléfono con su hermano y solicitó asilo a Noruega, por posibles represalias que pudiera sufrir por autoridades mexicanas.
Al no contar con acreditación de prensa, el mexicano logró colarse entre los invitados, incluso llegó a tomarse fotos con las familias de los galardonados.
En medio del miedo, los nervios y la presión, no sabía cuál era el momento preciso de interrumpir la ceremonia, hasta que escuchó los aplausos de la audiencia, luego de que Malala y Kailash Satyarthi recibieron el premio.
«Toda la gente se puso a aplaudir. Yo estaba en las filas de hasta atrás, me paré a aplaudir, me fui haciendo hacia adelante, tomé mi cámara, empecé a tomarles fotos, y ya cuando estaba enfrente, extendí la bandera y me acerqué a Malala», contó.
Comentó que él buscaba poder tomar el micrófono y dar un mensaje, pero sólo alcanzó a decirle a Malala «Help for México», antes de ser aprehendido.
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