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Gabriel García-Márquez/Sentido común
ZONGOLICA, Ver., 10 de marzo de 2014.-La herbolaria se ha convertido en el principal aliado en las jóvenes de zona rural que desean abortar por un embarazo no planeado o no deseado. La alternativa es la más económica y una de las más recurrentes para evitar que un niño llegue al mundo, en la mayoría de las ocasiones logran su cometido… Aquí la última parte…
Las recetas de los tés abortivos son seguidas minuciosamente por sus resultados, ya que en raras ocasiones no se logra el aborto.
Son tres recetas, las que se manejan en la zona rural, una es el preparado de ruda y epazote tomándola dos veces en ayunas.
La segunda es el uso de la tradicional canela en grandes cantidades tomándola por dos días en las mañana en ayunas y la tercer es un preparado de hierbas que realizan la matronas fusionando el té junto con un amarre en la cintura.
Otra técnica que se utiliza poco, pero que también ha dado resultados es la utilización de sondas, en está, la partera les pone en su interior una zonda la cual le implantan en el cuerpo para inducir el aborto del producto ante la presencia de un cuerpo extraño.
Para el maestro por 30 años, José Margarito García, el tema del aborto lo conoció de cerca por la cercanía con la gente, recuerda que “en muchos de los casos iban con la matrona, para que les proporcionarán un té y efectuaran una amarre en la cintura, en una fórmula que siempre les funciono, porque fue rara la vez que uno supiera que no había logrado su cometido, los tés los hacían expulsar el producto”.
Ambos maestros coinciden en señalar que los abortos en la clínica de salud más cercana acudían las jovencitas para pedir se les practicara un aborto, sin embargo la renuencia con el responsable de la clínica las orilla a seguir como alternativa la toma de los tés, los cuales en su mayoría terminan en el aborto.
Los datos que se manejan “oficiales” son de al menos 15 casos en cuatro municipios de la zona, pero la realidad, es que no existen cifras reales, ya que en muchos casos, tanto las familias como las matronas o parteras ocultan la información.