¿Supremacía constitucional o supremacía dictatorial?
“Como decía el sabio general Orozco:
Que se maten entre ellos”
Yo
Los Porkys xalapeños
A lo largo de la historia, siempre hemos padecido hijos de gente rica o empoderada que por el ejemplo que los padres les dan y la educación que maman, se sienten seres superiores a sus semejantes y les da por cometer cualquier cantidad de desmanes y delitos, amparados en la impunidad de que gozan.
Nos tocó, por ejemplo, ser compañero de primaria y en la prepa, de Guillermo Piñero Medina (qepd), hijo de un acaudalado exportador de café, quien por su privilegiada situación económica, suficiente para comprar autoridades, le daba por hacer travesuras que en realidad eran delitos. Estando en la Prepa Juárez, Memo y su gran amigo Leonel Riaño, se dieron a la tarea de robar los bustos de personajes célebres que se encontraban en los parques de Xalapa. Como eran de bronce y estaban casi sobrepuestos les fue fácil retirarlos y los llevaron a esconder al cerro de Macuiltépetl. Y como el caso se volvió un escándalo y un reto para las autoridades, se ordenó una investigación que de inmediato rindió frutos; los autores de los robos de estatuas fueron detectados y seguidos hasta la madriguera donde tenían escondidos los bustos. Al percatarse Guillermo y Leonel de que habían sido descubiertos, volaron hasta el cerro de Macuiltépec y lanzaron hacia abajo los bustos, en eso estaban cuando llegaron los sabuesos, los investigadores (esos sí eran de a de veras) y los júnior fueron detenidos.
Alguien les tomó una foto tras las rejas y la mandó, junto con una nota, a la redacción de la revista Alarma, que tenía un tiraje de millones de ejemplares y una abrumadora circulación. En la portada apareció mi amigo Guillermo y la revista fue requisada de los puestos. Pero, cuál sería nuestra sorpresa al enterarnos que quien la requisó fue el mismo Guillermo y él, orgulloso de su travesura, llevó a la prepa un buen número de ejemplares y las regaló a todos los cuates y no cuates. Obviamente, el maestro Librado Basilio (qepd), director del colegio preparatorio, expulsó de inmediato a los jóvenes que por sus acciones se habían convertido en la vergüenza del plantel.
Tanto Guillermo como Leonel se repusieron de aquella “travesura” y ambos siguieron por la vida como personas trabajadoras, formaron una familia, fueron padres ejemplares y olvidaron para siempre el arrebato de niños ricos que tuvieron en su adolescencia. Memo incluso fue un gran guitarrista, miembro fundador del grupo de jazz “Orbis Tertius” de la Universidad Veracruzana, un virtuoso de la guitarra, por lo que fue admirado y requerido como ejecutante en los escenarios más importantes del mundo; lamentablemente ya no esta entre nosotros, hace unos años falleció dejando un entorno plagado de gratos recuerdos entre los que se incluyen la “travesura” que hoy narramos a propósito de los casos de niños bien.
Luego, ya viejos, nos enteramos por ejemplo de los abusos que cometía el famoso (en los antros) Tato Gómez, hijo de Emilio Gómez Vives (quepd) a quien le daba por golpear a cachazos de arma de fuego a todo el que le caía mal, de echar bala nada más por hacer sentir su importancia y llamar la atención, y de otros hijos de políticos y gente acomodada que, por dedicar su tiempo a amasar fortunas o a escalar cargos públicos, se desentienden de la educación de sus hijos, además de ponerles ejemplos como violar a la servidumbre o a sus hijas (a veces hijos), meterle duro al trago, escenificar espectáculos denigrantes dentro de sus hogares, mientras las mamás se van a sus reuniones con las amigas para fingir duelos de cartas cuando lo que hacen es contratar estripers y darse sus buenos revolcones con ellos en cuartos que las amigas disponen para esos menesteres sexuales extramaritales.
¿Qué tipo de hijos pueden tener esos matrimonios? Espejos de lo que son sus padres.
Y justamente el día 2 de septiembre próximo pasado se cumple un aniversario más de la muerte del joven Manlio Humberto Palomeque Ruiz, quien fue victimado hace nueve años por la banda de junior apodados Los Porkys, quienes por las influencias de sus familiares que en ese momento eran funcionarios del gobierno de Miguel Alemán Velasco, fueron dejados en libertad.
Hasta la fecha, Cristian González, uno de los responsables de este crimen, sigue prófugo; Alejandro López Lule, sentenciado a 7 años de prisión, fue beneficiado con una preliberación amañada cumpliendo sólo 2 años y 4 meses en la cárcel, y Alberto Navarra Velasco, quien fue detenido en diciembre de 2008, se sabe que ya no está en prisión desde hace aproximadamente tres años.
¿Cómo ve, estimado lector, esta situación?
En la actualidad, los victimarios pueden andar tranquilamente como si nada y seguramente Cristian Gonzáles, Alias el Tazz, también será beneficiado como sus compinches. En diciembre de 2008, el magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia en Veracruz, Reynaldo Madruga Picazzo, declaró que se daría un seguimiento especial a este caso y que se aplicaría todo el peso de la ley a los culpables, ¿qué estaría pasando realmente?
En este país, la justicia es ciega, campea la impunidad como en este crimen que tanto ha repudiado la sociedad xalapeña; desgraciadamente, hay más casos en los cuales los responsables de este tipo de hechos siguen libres y jamás pisarán la cárcel. Por citar algunos más, está el de Luisito, un niño al que le fue arrebatada la vida por los tripulantes de un vehiculo que era conducido a exceso de velocidad por unos sujetos drogados (que además, con desfachatez, preguntaron al MP cuánto valía la vida del niño, porque podían pagarla). Esto sucedió hace cerca de cinco años en la entrada de Coatepec; otro es el caso en Xalapa, del joven músico Óscar Reyes Baizabal, que fue victimado en abril de 2014 y se suma a una larga lista.
En cada uno de los hechos comentados aquí ha existido el repudio social, la ciudadanía los ha condenado y se ha expresado con la exigencia de justicia, confiando en que las autoridades encargadas de la aplicación de la ley pueden sensibilizarse y hacer bien su trabajo, sin embargo, parece ser que NO les interesa resolver.
Por lo pronto, la sociedad está harta de la impunidad. Y la ley puede ser usada a favor del que tiene dinero o influencias
El caso de los Porkys, es de delincuencia común, pero igualmente con asociación delictuosa para cometer deleznables crímenes que se inscriben en el tráfico humano con fines de explotación sexual. Todo indica, que los juniors se encaprichan de las chicas y no les importa nada porque se saben impunes.
Pero, ¿quiénes son los Porkys, presuntamente protegidos por el gobierno del priísta Javier Duarte? Su estela delincuencial es amplia. En 2012, algunos miembros de esta banda, hijos de funcionarios del gobierno de Miguel Alemán, fueron detenidos, como Alberto Manuel Navarra Velasco, alias “El Beto”, después de siete años de estar prófugo por el asesinato del estudiante de la preparatoria Xalapa, Manlio Humberto Palomeque Ruiz en agosto del 2001, ejecutado con la ayuda de Cristian Ricardo González y González, alias “El Taz”, y de Alejandro López Lule “El Cepi”, hijo de la odontóloga Patricia Lule González, quien fue liberado en extrañas circunstancias por la jueza María Guadalupe Pérez García, al igual que a Miguel Contreras Forzan “El Negro”, según consta en la averiguación previa número 386/2001.
Estos juniors han gozado de distintos niveles de impunidad por sus vínculos familiares. “El Taz”, por ejemplo, es hijo del excontralor de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Juan Reynaldo González García, mientras que “El Beto” es hijastro del ex futbolista “El Calaca Blanco”.
En el caso de Columba Campillo, la Fiscalía de Veracruz detuvo a cuatro personas: Agni Tonatiuh García, Rosa Ileana Mortera Trolle, Jonnhy Ruiz Inclán y Pedro alias “El Yuca”. Medios como Noreste titularon: “Atrapan a los Porkys asesinos de Columba Campillo”. La versión oficial es que la señora Rosa Ileana Mortera Trolle planeó el secuestro, pero sus familiares ya han denunciado todo tipo de violaciones al debido proceso y niegan su participación en el secuestro y asesinato de la joven.
Por lo pronto, el asesinato de Columba Campillo González y la desaparición de las demás chicas, exhibe la podredumbre de la narcopolítica en Veracruz. Las autoridades ya han filtrado que el Porky o Junior responsable del asesinato de la joven huyó a Estados Unidos.
Reflexión
Un pacto para entregar la gubernatura de Veracruz dejaría fuera de la contienda por la presidencia de México a Manlio Fabio Beltrones… Tiene sentido. Escríbanos a [email protected] [email protected] www.formato7.com/columnistas
*Este texto es responsabilidad absoluta del autor.