Cierren casas y no salgan, pide Gobierno de Tecpan tras enfrentamientos
XALAPA, Ver., 25 de septiembre de 2015.- Este sábado se cumple un año de la tragedia que azotó Iguala y, pese a la encarcelación de 111 personas, ninguna ha sido sentenciada como responsable por el ataque que dejó un saldo de al menos seis personas muertas, más de 20 heridos y, en un principio, 57 desaparecidos, aunque después se redujo el número a 43.
Tras doce meses de investigaciones, protestas y búsquedas, han surgido muchas teorías, y algunas se han desmentido; no obstante, los hechos son que entre la noche del 26 de septiembre y la mañana del 27, fuerzas de seguridad acribillaron a tres normalistas, Daniel Solís Gallardo, Julio César Ramírez Nava y Julio César Mondragón Fontes, este último presentando huellas de tortura.
También perdieron la vida un jugador de futbol de los Avispones de Chilpancingo, David Josué García Evangelista; el chofer que transportaba al equipo de regreso tras un partido en Iguala, Víctor Manuel Lugo Ortíz, y una ama de casa, Blanca Montiel Sánchez, pasajera de un taxi que pasaba por el lugar. Este ataque se cree que fue por confundir el autobús de los deportistas con uno de los normalistas.
Luego de estos hechos, se reportaron 57 normalistas desaparecidos, pero posteriormente se tomó constancia de que 14 habían logrado escapar por el monte hacia sus casas, donde permanecieron a salvo.
El recuento de los desaparecidos en esos trágicos eventos fueron 43 normalistas desaparecidos. Posteriormente, en diciembre de 2014, se confirmó la identidad de los restos de Alexander Mora Venancio, después de que expertos de la Universidad de Innsbruck realizaran análisis de ADN y determinaran que el extraído de un trozo de hueso calcinado presuntamente hallado en un río coincidía con el de la familia de este estudiante.
Apenas en septiembre de este año, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que los expertos de la Universidad de Innsbruck, Austria, identificaron los restos del normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz, generando fuertes dudas entre los mismos familiares de la veracidad de estos análisis.
Los otros 41 estudiantes desaparecidos son Abel García Hernández, Abelardo Vázquez Peniten, Adán Abrajan de la Cruz, Antonio Santana Maestro, Benjamín Ascencio Bautista, Bernardo Flores Alcaraz, Carlos Iván Ramírez Villareal, Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, César Manuel Gonzales Hernández, y Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.
También Christian Tomás Colón Garnica, Cutberto Ortiz Ramos, Doriam González Parral, Emiliano Alen Gaspar de la Cruz, Everardo Rodríguez Bello, Felipe Arnulfo Rosa, Giovanni Galindes Guerrero, Israel Caballero Sánchez, Israel Jacinto Lugardo, Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa, Jonás Trujillo González, Jorge Álvarez Nava, Jorge Aníbal Cruz Mendoza, Jorge Antonio Tizapa Legideño y Jorge Luis Gonzales Parral.
Asimismo, José Ángel Campos Cantor, José Ángel Navarrete González, José Eduardo Bartolo Tlatempa, José Luis Luna Torres, Julio César López Patolzín, Leonel Castro Abarca, Luis Ángel Abarca Carrillo, Luis Ángel Francisco Arzola, Magdaleno Rubén Lauro Villegas, Marcial Pablo Baranda, Marco Antonio Gómez Molina, Martín Getsemany Sánchez García, Mauricio Ortega Valerio, Miguel Ángel Hernández Martínez, Miguel Ángel Mendoza Zacarías y Saúl Bruno García.
De los 111 detenidos por la desaparición de los estudiantes, 52 son policías municipales de Iguala, 19 de Colula y 40 personas con nexos con el grupo delictivo Guerreros Unidos, incluyendo al ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca; ninguno de ellos ha sido sentenciado.
Un video de Amnistía Internacional muestra la indignación, la tristeza y el hambre de justicia de los padres de los desaparecidos: