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CIUIDAD DE MÉXICO, DF, 5 de enero de 2015.- A partir de este martes 6 de enero entrará en vigor la nueva regulación de despachos de cobranza, por lo que se eliminarán las llamadas de amenaza a deudores, informó el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo Armenta.
Explicó que las multas a quienes infrinjan esta regulación irán desde los 13 mil 458 hasta los 134 mil pesos y señaló que si bien son para regular despachos de cobranza en su actuar frente a los deudores, en caso de violar los lineamientos quienes serán multadas las instituciones financieras que contrataron el despacho.
Di Costanzo mencionó que una herramienta importante de esta reglamentación es la puesta en marcha del Registro de Despachos de Cobranza (Redeco), que será público, para que los usuarios chequen la existencia de los despachos, con qué instituciones opera, y sus principales directivos y encargados.
Abundó que a partir de este martes 6, los despachos de cobranza no podrán llamar al deudor antes de las 7:00 horas ni después de las 22:00 horas ni ofender, amenazar o intimidar al deudor y sus familiares, como tampoco utilizar lenguaje o términos jurídico-penales.
Tampoco podrán realizar gestiones de cobro a terceros, incluidas las pertenencias personales y beneficiarios, y sólo pueden llamar a deudores solidarios o avales; tampoco podrán utilizar nombres o denominaciones parecidos a instituciones públicas (como el despacho Procuraduría General de Cobranza) ni establecer listas negras, registros especiales o cartelones que hagan del conocimiento público al deudor.
Otros lineamientos que destacó fue que los despachos no podrán recibir de forma directa el pago del adeudo, pues éste deberá ser depositado en una institución financiera; tampoco pueden realizar gestiones de cobro con menores de edad o adultos mayores, salvo que la persona mayor sea el deudor.
No podrán realizar gestiones de cobro en un domicilio, teléfono y correo electrónico distinto al proporcionado por el deudor para evitar llamadas al trabajo; además tendrán que identificarse plenamente, dirigirse al deudor de manera respetuosa, documentar por escrito el acuerdo de pago y no sólo quedar de palabra como hasta ahora, y hablar de números identificables, no de privados.
Con información de El Financiero