Cierren casas y no salgan, pide Gobierno de Tecpan tras enfrentamientos
VERACRUZ, Ver., 15 de junio de 2015.- A sus 78 años de edad, Alfredo Martínez Gutiérrez, mejor conocido como “El Pantera”, considera que la sociedad debe hacer un viaje al pasado para recuperar las buenas costumbres y correctivos que forjaron a la presente generación de la tercera edad como personas responsables, educadas, pero sobre todo respetuosas de sus mayores.
Martínez Ramírez, uno de los boleros más excepcionales y comprometidos con su trabajo de todo el Zócalo de Veracruz, aseguró que en su experiencia como adulto mayor, el maltrato hacia los viejos no viene únicamente desde la familia, sino desde las instancias de gobierno donde cobran sus pensiones, cuando van a consulta médica, cuando suben al transporte público o incluso por los jóvenes sin educación que los critican por salir a ganarse la vida de manera digna.
“Creo yo que a los jóvenes de ahora les hace falta disciplina, venían unos y me estaban aquí molestando, y le digo ‘muchacho, aguántate, porque te voy a dar uno, uno te voy a dar’. Dejó de molestarme porque varios le dijeron ‘no, cuidado con ese señor, lo que dice es cierto, te va a dar uno nada más’”, comparte sobre algunas de los abusos de la joven sociedad.
Mientras prepara el calzado de uno de sus clientes matutinos, quien fuera maquinista durante muchos años en talleres navales y a bordo de tripulación en la Secretaría de Marina-Armada de México, comparte que la cultura del trabajo le fue inculcada desde muy pequeño, pues todos tenían que contribuir económicamente a la casa, y no era visto como explotación sino deber y honor.
“Mi madre nos levantaba, mi padre nos decía a las 3 de la mañana, ya tienen la moruna lista, le respondíamos ‘sí apá’. Le decíamos ‘apá’ porque él decía que la papa era para comerse, entonces ‘¿ya tienen el paliacate?’, ‘sí apá, todo listo; sí apá’. Nos decía ‘vámonos que ya tengo el recalentado’, o sea ya nos íbamos a trabajar desde las 3 de la mañana a las 12 del día, para qué, pa’ ganarnos 20 centavos que pagaban de aquellos, claro que era para la familia, cuidadito que te quedabas con un centavo de ellos”.
En aquella época las lecciones difíciles de aprender eran impuestas a punta de azotes, en su caso, asegura que su padre tenía colgado “un viril de toro” con el cual los tundía para que fueran personas rectas y de bien.
“Más bien ahora los jóvenes les pegan a los papás, ahora es al revés, amenaza a un chamaco y te mata”, exclama el bolero, actor de cine y marino retirado.
Dice que la mejor medicina para mantenerse sano y alerta aún cuando se ha consumido ya un alto número de kilometraje de vida, es el mantenerse activo, cargar cubetas de agua aunque no sean necesarias, despertar temprano para trabajar, dar el dinero todito a la señora de la casa, así como no consumir nada de alcohol ni cigarro para que la salud se mantenga intacta.
Durante varios años, “El Pantera” se ha dedicado a bolear zapatos en el primer cuadro de la ciudad, atiende desde clientes de tradición, turistas, hasta funcionarios y servidores públicos, también es reconocido por haber incursionado en el cine como actor de la película dirigida por Mel Gibson, “Apocalypto”, y además fue marino y reparador de maquinaria en la Marina-Armada.