
Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Hace unos días, en el marco del inicio de la lucha nacional contra el dengue, fuimos testigos de un caso de dengue hemorrágico en una comunidad rural ubicada en la rivera del río Jaltepec, tributario del río Coatzacoalcos, en el municipio de Jesús Carranza, y nos pusimos manos a la obra reportando lo ocurrido con las autoridades que tuvimos en ese momento a nuestro alcance y que son oriundos de Coatzacoalcos, y otros de Xalapa, con esos funcionarios que se la pasan presumiendo que son leales y eficientes con la gobernadora Rocío Nahle.
Sin embargo, la mayoría respondieron que no era su competencia o no era su jurisdicción, sin importarles la gravedad del caso, sólo una respondió y actuó en consecuencia de manera inmediata, a pesar de que el tema le correspondía a la Jurisdicción Sanitaria de San Andrés Tuxtla, sin invadir funciones, además de que en todo momento estuvo pendiente y dio seguimiento, informó a su homólogo y éste a su vez giró las instrucciones a los trabajadores a su cargo, quienes dieron la atención pronta y adecuada, salvando la vida del enfermo en el hospital de Suchilapan y fumigando su casa y entorno; en este último punto, vale la pena destacar a los trabajadores de la salud que se la «rifaron» viajando 5 horas desde su centro de trabajo para cumplir con su misión sin ningún pretexto.
Enhorabuena, doctora Susana Morales Castro, jefa de la Jurisdicción Sanitaria de Coatzacoalcos, usted sí entiende lo que es trabajar con la verdadera filosofía del humanismo mexicano.