
Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café
Donald Trump, se muestra como un opresor y despiadado en el desafío de los compatriotas en Estados Unidos, de los hermanos de los países centroamericanos y de personas de cualquier parte del mundo a estar en el vecino país del norte.
Los que han llegado a EU en busca del sueño americano por trabajo, negocios o estudios, ahora están sufriendo de la más feroz persecución de un presidente como Donald Trump, que en la paradoja su origen es de migrantes.
Pocos líderes mundiales han elevado la voz para defender a los que sufren del agobio, persecución y violaciones a los derechos humanos, y el Papa León XIV, sigue callado ante la barbarie que se presenta por las violaciones a los derechos humanos en Estados Unidos.
Los del sueño americano son los que apoyan al desarrollo de la economía del vecino país del norte con su poderosa mano de obra, pero ahora se les ha limitado y perseguido por buscar trabajar honestamente y muchos son deportados masivamente a pesar de tener sus documentos en regla.
¿Entonces se trata de una persecución racial?
La magnitud de la violencia y maltrato a los migrantes, que sufren por las redadas de los cuerpos policíacos y militares que con perros, gases lacrimógenos armas y vehículos persiguen a la gente por su origen, que llegaron a cumplir una misión en aras del trabajo que no tienen en sus países y eso es responsabilidad de sus gobiernos.
La persecución desatada por el personaje empoderado en la presidencia, que no tiene ningún tipo de escrúpulos, control legal o político desde las otras instancias amedrentadas, sumisas y avasalladas, sin poder actuar en contra de quien no tiene contrapesos y se erige como un emperador romano de aquellos tiempos del pasado.
Y es que, el mal es pasajero, porque así son los ciclos pero de mientras, familias enteras por las deportaciones están divididas por al sufrir el peso de la bota del poder de quién desata los sentimientos de venganza en contra de los que poco se pueden defender y no de los demócratas que derrotó en las urnas.
Pero, en la paradoja del mal, es que la población latina embelesada por las promesas de grandeza y de poder ofrecidas por el entonces candidato republicano en su campaña presidencial, fueron engañados y después traicionados al voto que decidió su triunfo de una elección disputada y frente a una candidata demócrata de ultima hora que entró de relleno como lo fue Kamala Harris.
El ciclo de Trump, con apenas seis meses de su poder destructivo, terminará posiblemente con el futuro ascenso al poder de Barack Obama, el demócrata que ya comenzó a construir su próxima candidatura presidencial, que se ve como la única solución a resolver el desastre económico, político global y de derechos humanos provocado por el republicano beligerante, que esconde su pasado de malos antecedentes, en el país de la promesa de Abraham Lincoln y de los fundadores de una nación, que fue construida con la fuerza de los migrantes del mundo, y ahora lucha en contra de las propias bases de una nación que tendrá que esperar tres años y medio para liberarse del personaje que se ha presentado como un opresor despiadado.
Por cierto, el periodista mexicano, Jorge Ramos, en entrevista a Marco Rubio, le recordó el pasado de sus familiares también de origen migrante de Cuba, y hasta le llamó hipócrita por olvidar su pasado, ahora que es jefe de estado en EU.
En otro asunto, el animo revanchista y misógino del legislador morenista, que dijo estar condenado a ser senador, Manuel Huerta, sigue empecinado en actuar como un opositor político recalcitrante de la gobernadora Rocío Nahle, y que no acepta su derrota de perdedor de la candidatura al gobierno estatal por una mujer de lucha.
Manuel Huerta, ahora lanza su critica en una supuesta defensa del pueblo ante la decisión de un nuevo reemplacamiento de vehículos en la entidad.
El pasado condena a Huerta y ahora sigue mostrando el cobre en aras de terminar pronto con su precaria carrera política al amparo de quién ya no está para defenderlo, y no es precisamente el Chapulín Colorado.
Pero , además con su postura de opositor pareciera que abona a que otros partidos políticos sigan haciendo la contra a Morena, cuando el mismo se empoderó en las filas partidistas de AMLO.
Porque, Huerta como Cuitláhuac García, y muchos más,pretenden sentirse en dueños de Morena, cuando en la realidad fueron simples oportunistas al triunfo del tsunami del político tabasqueño en el 2018. Andale. Así las cosas.