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CDMX, 16 de julio de 2025.- Ante las intensas lluvias registradas en las últimas semanas que han provocado graves inundaciones en la Ciudad de México, su zona metropolitana y diversas ciudades de al menos la mitad de los estados del país, afectando el patrimonio de miles de familias y elevando el riesgo de pérdidas humanas, Homero Aguirre Enríquez, vocero del Movimiento Antorchista Nacional, responsabilizó de la crisis a tres factores principales: la falta de mantenimiento en sistemas de drenaje, especialmente en el desazolve de los conductos que llevan el agua al drenaje profundo; a las coladeras y canales obstruidos, por acumulación de basura, lo que impide el flujo adecuado del agua, y a los recortes presupuestales en infraestructura, con una disminución constante año con año.
«La combinación de abandono en el mantenimiento y la reducción de recursos para obras públicas nos tienen en esta situación de emergencia. Las anegaciones en nuestro país por la temporada de lluvias o en época de huracanes, son un fenómeno recurrente y frecuente y se han llegado a registrar en promedio 400 eventos cada año; pero también cada año los más afectados son los mexicanos más pobres, que viven en zonas donde no existe drenaje o donde el sistema de desagüe está completamente tapado por falta de mantenimiento, porque la autoridad en sus tres niveles de gobierno (federal, estatal o municipal) hacen muy poco respecto al mantenimiento y así evitar los estragos, afectaciones o incluso tragedias con la pérdida de vidas humanas”, dijo.
De acuerdo con datos oficiales, el gobierno actual de la Ciudad de México destinó 15 mil millones de pesos al Sistema de Aguas, pero sigue siendo inferior al que se invirtió a finales de 2019, que fue de 17 mil 764 mdp; además, durante 4 años, del 2021 al 2024, el recurso destinado nunca superó los 13 mil 300 mdp, “sin embargo, de esos 15 mil mdp el gobierno de la CDMX invertirá sólo 1,570 en materia de drenaje y equipamiento. La situación en los estados y municipios es similar o más grave”, aseguró Aguirre Enríquez.
Se sabe, por ejemplo, con información del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), que los eventos hidrometeorológicos representaron 98.1% de los daños por desastres naturales en 2023, con pérdidas económicas totales por 88 mil 910 millones de pesos a nivel nacional.
En el mes de junio en la Ciudad de México se rompió el récord de lluvias con 337 millones de metros cúbicos de agua, el más alto desde 1968; asimismo, en esta temporada de lluvias (de junio a septiembre) las autoridades han registrado en promedio hasta 40 o 90 encharcamientos y anegaciones diarias. Sólo el 2 de junio se registraron en la urbe precipitaciones de entre 50 y 70 milímetros en 24 horas.
A pesar de que especialistas en la materia han advertido que la tendencia es que en los próximos años las inundaciones serán más intensas, severas y con frecuencia, debido al incremento atípico de lluvias por el cambio climático, lo cierto es que los gobernantes no están tomando las medidas necesarias para evitar afectaciones y tragedias.
“Los gobiernos deben enfrentar la situación y destinar presupuesto que atienda y resuelva la magnitud del problema, y al mismo tiempo alertar a la población de su participación para generar menos basura y evite tirarla en las calles”.
Homero Aguirre remarcó que a pesar de que el drenaje profundo tiene la capacidad para evitar las inundaciones, no está operando al 100% por la falta de mantenimiento y por el deterioro de la red de drenaje, problema que le tocar resolver y atender al gobierno, pero lo que hemos visto en el país es que la Cuarta Transformación, que tanto alardea Morena desde Palacio Nacional y en los estados que gobierna, es que olvida e ignora a “miles de familias mexicanas que se inundan, ven afectados su patrimonio e incluso pierden a sus familiares y los gobernantes no hacen nada para remediar la situación”.
Es urgente que los mexicanos abramos los ojos, veamos la realidad y estemos dispuestos a organizarnos para que cambiemos a los políticos que no saben gobernar; que no se preocupan por el pueblo, que lo engañan y manipulan y no atienden de fondo los problemas de falta de infraestructura urbana, de salud y educación.
Ya “es hora de que México sea gobernado por políticos emanados de las entrañas del pueblo, que sí sepan qué es lo que hay que hacer, y que cuenten con el respaldo popular que jamás debemos permanecer pasivos ante nuestros propios problemas y carencias, sean los de todos los días o sean súbitos, como los que nos golpea hoy.
Jamás debemos conformarnos solo con quejarnos ante las cámaras de la televisión, aunque eso sea siempre de gran ayuda. Tenemos que aprender a confiar más en nuestras propias fuerzas, en nuestra propia capacidad para enfrentar y resolver cualquier problema, cualquier dificultad que se nos presente, siempre y cuando luchemos unidos y organizados”, finalizó Aguirre Enríquez.