
Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
En la política se gana y se pierde, y más ahora cuando los ciudadanos saben del valor y de la fuerza de un voto razonado en donde sin miramientos compromisos lo a gente tiene en sus manos el poder de decisión mediante el sufragio.
Y aquí, si el voto consensuado entre la familia, los vecinos, compañeros universitarios y de trabajo, es como se ha creado el criterio electoral y se ponen sobre la mesa el porque de los pro y contras de conceder el voto al partido o a la candidata o candidato.
Entonces, el dilema electoral en el estado de Veracruz con las elecciones municipales de 212 ayuntamientos, genera ruido y hasta un aumento en la competencia por ganar posiciones, ya que no hay que olvidar que el municipio es la célula básica y elemental en el sistema político del país.
Por eso, hay una regla importante en política no se puede improvisar candidatas o candidatos, ya que se convierte en un modelo de difícil aprendizaje, cuando como diría Sun Tzu en el Arte de la Guerra, y visto como un manual de estrategia para la vida, las mejores batallas se ganan sin pelear y sobre todo cuando “se conoce el terreno”.
Y con esto, está dicho todo en política no se improvisa, cuando lo mejor es de quienes hacen largas caminatas y jornadas de vinculación con la población, además de las mejores propuestas a la solución de las problemáticas.
Además, lo importante es que los ciudadanos quieren conocer los programas de acción y de trabajo que se van a implementar, quienes por el voto alcancen una posición en los 212 ayuntamientos veracruzanos.
Aquí, hay a quienes se les cruzan los cables y con la pluma pretenden hacer ruido, entiéndase, llevar agua a los secos molinos de los destinados o destinadas a perder una elección, porque no conocen el terreno o tienen una incipiente carrera en la política.
Por eso, la población no confunde política con inseguridad, son temas distintos y que las soluciones a esas las añejas problemáticas del pasado, corresponden a los tres niveles de gobierno, y por más que los angustiados personajes clásicos que hacen ruido en los tiempos electorales con el famoso cuento del lobo, simplemente la gente no cae en ese tipo de trampas de la desinformación y la guerra sucia.
En ese sentido los especialistas en la comunicación política saben de George Horace Gallup, como el padre del estudio de la opinión publica, quien a través de las encuestas a principios del siglo pasado diseñó el método para conocer la tendencia del voto o de las preferencias electorales, y en general saber del rumbo de la gente en el pensamiento y el sentir sobre una decisión importante, y que con la aplicación a una muestra poblacional representativa, se puede llegar al resultado final más cercano a la realidad.
También, para el máximo experto de la comunicación política en el orbe con un promedio de veinte elecciones presidenciales ganadas, Antonio Sola, el proceso de la decisión del voto ciudadano, tiene que ver con una experiencia en el estudio de las emociones entre un factor mental y en el sentimiento de una decisión en la que surgen aspectos de las personas de forma individual y en la que trabaja el cerebro y el corazón.
Así es que, el estudio de las emociones, las encuestas y la fortaleza de las candidatas y candidatos, son el misterio por descubrir en una encuesta final la del día de la elección el próximo 1 de junio.
La mejor decisión es la de pensar y decidir por un mundo mejor, dice el famoso Antonio Sola.
Andale. Así las cosas.