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COATZACOALCOS, Ver., 12 de enero de 2025.- A manos de este reportero, llegó un escrito por parte de trabajadores de la Fiscalía General del Estado donde se revela una serie de conflictos al interior de la institución.
A manera de denuncia, se dirigen a la gobernadora del estado de Veracruz, Rocío Nahle García, para hacerle saber lo que consideran ya una tan crítica situación en la Fiscalía General de Justicia de nuestro estado; «los que aquí laboramos también somos parte de una sociedad, somos humanos, tenemos padres, hijos, es decir tenemos una familia, lo cual nos queda claro que a la fiscal general Verónica Hernández Gadians no le interesa, porque en toda las áreas tanto los operativos como administrativos no tenemos derecho a descansos, vacaciones o algún permiso».
Los denunciantes señalan en el escrito que si acaso logran un permiso, a pesar de que está en la ley, será algo que siempre se lo estarán echando en cara por el gran «favor» que según les hicieron; «siempre hemos entendido la necesidad del servicio, si es necesario tres o cuatro días trabajamos sin descanso, no nos oponemos, pero también necesitamos descansar, atender a nuestras familias, esto lo venimos sufriendo desde que Verónica y su equipo llegaron, según que porque ahora pagan mejor y esto también es un derecho laboral, el pago es recurso de la Fiscalía, no de ellos».
Siguen diciendo en el escrito que lamenta no poder quejarse ante nadie, porque de lo contrario buscan la forma de cambiarlos o de plano sacar una orden para correrlos, por lo que es necesario el cambio, «pues todo es un cascada o cadena desde la Oficialía Mayor, donde la que domina y hace toda la perversidad es la contadora Yadira Arroniz Sánchez, hasta el último rincón de todas la áreas».
Agregan en el texto que sin embargo, en Servicios Periciales es un poco más consciente el director, pues les da sus vacaciones; «con los fiscales si acaso una semana, pero la dan, donde si está pésimo es en la Policía, donde el director, Samuel López Leza, se llena la boca al decir que es la mejor área y la única que da la cara por toda la Fiscalía, para él los demás no servimos ninguno, de repente a los elementos les dan días de vacaciones y a los dos o tres días por necesidades del servicio, según, los regresan y sabemos que ni los comandantes ni los delegados se pueden ir de vacaciones, porque por eso tienen el puesto y se aguantan, porque son valores entendidos».
Subrayan que la titular y el director cuando quieren se toman su semana y viajan con sus familias al extranjero o a cualquier otra parte de la República, «nos acabamos de enterar que un elemento quiso pedir sus días de vacaciones y le fueron negadas por el propio Samuel López Leza, entonces el compañero pidió se le permitiera hacer un escrito y presentarlo con la subdirectora de Recursos Humanos, Yadira Arroniz, y este le contestó que sería inútil, porque ahorita tiene un problema con un aparato que sirve para espiar conversaciones de personas».
Se trata, de acuerdo con el escrito, de un equipo que la Secretaría de Seguridad Pública les prestó bajo resguardo y cuesta muchos millones de pesos, sin embargo, el aparato no aparece, pero el servicio no se ha dejado de pagar para actualizarlo y el pago por cada actualización es de más de 3 millones de pesos y las últimas 4 actualizaciones las ha pagado la Fiscalía, pero sigue sin aparecer; por ese motivo al parece se suspendieron las vacaciones, dicho por el director de la Policía Ministerial, Samuel López, quien terminó comentando que no entienden porqué se hacen si bien saben que el aparato lo tiene Bola 8, Erick Cisneros, y la fiscal lo sabe y sabe para que lo ocupa».
Advierten que eso no les interesa, pero tampoco les perjudica; «ojalá ya, gobernadora, se pueda poner orden en Fiscalía, nosotros también somos humanos y tenemos familias, estas personas durante más de 6 años ya se cargaron de dinero, ya que se vayan y permitan dignificar esta institución, también hay gente buena y valiosa dentro».
Recuerdan que en marzo del año pasado, se le hizo saber al entonces gobernador las irregularidades que había, «pero fuimos ignorados por la omisión».