Francisco Buenrostro/Genio y figura
· Ahora sí va en serio la semana laboral de 40 horas
· El gobierno busca reglas aprobarla con flexibilidad
· Desde ahora instrumenta quitar Chihuahua al PAN
Garrote y zanahoria para los obreros.
Con las reformas al Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de Ahorro de los Trabajadores), dicen los expertos, se ponen bajo sospecha sus fondos.
Varían las cifras, pero se habla de 2.4 billones de pesos.
Pero, acaso para evitar protestas de los factores de la producción, se les prepara un regalo para el primer período ordinario de sesiones del año próximo.
La semana de 40 horas.
Los arreglos al interior de las estructuras gubernamental y legislativa del nuevo régimen se analizan alternativas para instrumentar esa disposición.
Es un reclamo muy añejo de las centrales y sindicatos obreros, pues los primeros esbozos nacieron en el sexenio de José López Portillo a propuesta entonces de la llamada Coalición de Izquierda.
Ahí estaban, entre otros agrupamientos, el Partido Comunista Mexicano, el Partido Socialista Revolucionario, Socialista de los Trabajadores y otros menores en la LI Legislatura.
Herederos de aquella alianza es el oficialismo aglutinado por Morena y sus fardos, el PT y el Verde, cuyo voto ya está listo para darlo al gobierno cuando se lo pidan.
CASI POR UNANIMIDAD
¿Qué se contempla?
La semana de 40 horas se cubriría con ocho horas laborales diarias, regularmente de lunes a viernes, con descanso sábado y domingo y pago de 56.
Propuestas hay muchas, pero ahora parece ir en serio porque el oficialismo tiene mayoría calificada y, como se ha visto hasta ahora, no acepta modificaciones a la instrucción presidencial.
La de mayor escándalo fue la de la diputada Susana Prieto Terrazas (Chihuahua, Morena, 23 de marzo de 2023) porque se creía con la bendición de López Obrador.
Sin embargo, no avanzó porque no hubo consenso y entre los opositores se encontraba Pedro Haces Barba, secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México.
Entonces se habló de instrumentar su aplicación en dos años y medio, pero hoy los acuerdos transitan por flexibilidad para dar autonomía a los obreros si la aceptan o no.
Es decir, en cada centro laboral decidirán cómo la aplican o si prefieren cobrar horas extras a fin de incrementar sus ingresos.
No hay reportes de la posición empresarial (CCE, Coparmex, Concamín, etcétera), pero por las reformas inevitables a la normatividad del Infonavit no prevén oposiciones mayores.
CHIHUAHUA MORENISTA
Ayer hablamos de los pasos avanzados del oficialismo (gobierno, Morena, PT, Verde) para hacerse de los gobiernos municipales de Durango y fortalecer su dominio en los de Veracruz.
También va por Chihuahua en 2030 y desde ahora tiene como principal prospecto a Andrea Chávez, de gran influencia senatorial al lado del coordinador Adán Augusto López y quien ha congregado a la plana morenista nacional en su estado.
Nadie duda de su ascendencia y el apoyo del centro, pero en contraste está el abandono de la cúpula hacia su gobernadora Maru Campos por parte de su partido (Acción Nacional, PAN), tanto con el ex dirigente Marko Cortés como con el actual, Jorge Romero Herrera.
A ello agregue un dato: ella ha sido cortejada por la presidenta Claudia Sheinbaum y muchas veces, lo vimos con López Obrador en la gran cosecha de gubernaturas, así se gana un estado.
Priístas y panistas ni las manos metieron en defensa de sus supuestos partidos.
Peor aún: hoy los vemos de cónsules, embajadores, diputados, senadores o diputados del oficialismo, sea por Morena o sus partidos paleros.