Samuel Aguirre Ochoa/Palabras de políticos oportunistas
El gobierno estatal veracruzano, llega a su final en diez días y asume el poder como gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, una mujer calificada y cualificada, para “aumentar el nivel de la política’.
Y es que Cuitláhuac García, llegó al poder estatal por el efecto AMLO y de rebote para mal gobernar a la entidad más politizada del país.
Sin duda, Rocío Nahle, viene a salvar el barco de que se hunda y llevará a Veracruz por caminos insospechados de crecimiento y desarrollo económico.
Y es que se trata de un efecto natural de que después de seis años se ostracismo, se espera un gobierno de dinámica y verdadero trabajo político.
Aquí, nada que defender, nada que criticar, el mal se debe superar y la gente agradecida con AMLO, respetó al pupilo del pasado mandato.
Ahora, el vengativo senador de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, como buen lambiscón se saca la espina criticando lo que antes no pudo defender y su dolor viene de que lo sacaron del camino para la gubernatura y que de gracias a Dios, que pudo superar el tema del acoso o mejor dicho ocaso que le endilgaron y se salvó de la fractura de su carrera política por el apoyo de su amigo de lucha, el de Macuspana.
Y precisamente, pasando facturas a destiempo, los de la CMIC apenas aparecen quejándose de que no les dieron parte de la obra pública en el gobierno estatal.
Sin duda, el mal gobierno estatal de los Ferraris, lujos acumulados por el poder, se destapó en un agarrón entre el tabasqueño, secretario de gobierno, Carlos Juárez Gil y el diputado priísta Héctor Yunes Landa, que trae línea de Esteban Bautista Hernández el presidente de la Jucopo de Morena.
Héctor Yunes Landa, como un tigre colmillo de sable retorcido, se dio hasta con la cubeta con el funcionario titular de la secretaría de gobierno, que se defendió bien de las acusaciones de corrupción y de enriquecimiento, y hasta de la amenaza de denuncia penal en el mundo de nunca jamás.
Juárez Gil, inteligente y dogmático, nunca sacó la cabeza y cumplió su labor sin pena, ni gloria, lo que significa un político que actuó con seriedad, bajo perfil y sin sacar la cabeza, y menos dio pie a críticas de la prensa veracruzana que lo trató bien y con decoro.
La gobernadora electa Rocío Nahle, debe romper con el pasado y seguir el estilo de la presidenta Claudia Sheinbaum, que en el Foro del G-20 realizado en Brasil, ha sido la sensación y revelación como estadista de un país como México, que seguirá creciendo como potencia en los próximos años, con mano suave, pero muy firme. Andale. Así las cosas.