Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café
México y los nuevos desafíos con Donald Trump
Con la próxima llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos a partir del primero de enero de 2025, se comienza una nueva era en la relación de vecindad y de socio comercial con México.
Las amenazas y el discurso ofensivo de siempre en contra de México y de los países latinos, son parte de una postura xenofóbica, racista y fuera de todo el nuevo orden en el mundo.
México con la presidenta Claudia Sheinbaum, augura una postura digna de defensa de la soberanía y de todo lo que pudiera significar la llegada de Donald Trump a la presidencia de EU, como una debilidad, más bien se convierta en una fortaleza.
Y como dicen en estos lares no hay mal que por bien no venga y no hay mal que dure cien años, y ni tonto que se lo aguante.
Por eso, es que a la ponerse las pilas y todo mundo a trabajar con fines de progreso y unidad.
Allá los ministros y políticos que en aras de supremacía y estatus, tienen propiedades en Estados Unidos, y luego les pueda pasar lo que a Genaro García Luna, que lo tienen prácticamente en una prisión de cadena perpetua, y en proceso de apelación a su sentencia, pueda tener un acuerdo con las autoridades y suelte la sopa, para que le reduzcan la condena a unos cuantos años, pero para eso seguramente debe poner a su ex jefe Felipe Calderón, que anda a salto de mata en Europa.
También, las amenazas de Donald Trump, de subir los aranceles a las exportaciones mexicanas y del cierre de la frontera norte, es parte de su discurso político, cuando debe apostar a reducir el consumo de drogas en la población de su país.
Y aquí, se recuerda a una parte de la novela El Padrino de Mario Puzo, y que ya cumplió 50 años en la pantalla grande con un gran guion y dirección de Francis Ford Coppola, en que don Corleone, en la ficción no permitía a su familia entrar al negocio de las drogas a diferencia de los casinos y las apuestas.
Y de la percepción a la realidad, desde siempre en EU se culpa a los países latinoamericanos de todos sus males, y deja de lado el problema que viene de otras latitudes continentales, incluyendo la migración.
Por eso, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, esta trabajando en atender problemas de migración y delincuencia, además de conceder confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros en una nueva era de legalidad y de crecimiento económico.
México, se prepara a entrar en una auténtica plataforma de potencia mundial con un marco legal efectivo y respetuoso, pero además con especial énfasis de respeto a derechos humanos y de protección al medio ambiente, temas que el próximo presidente Estados Unidos, pretende atajar, pero la dinámica de progreso y crecimiento del milagro mexicano, ya nadie lo para.
Ya lo del “garage de EU”, estará pasando a la historia y que no olviden que en las buenas y en las malas México, es más que un socio comercial de primer orden, también es un aliado que por siempre les ha brindado apoyo en las buenas y en las malas de manera incondicional. Andale. Así las cosas.