Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, aceptó que existe un error en la reforma al Poder Judicial, al contraponer en dos artículos de la Constitución la forma en que debe elegirse al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ya que en el artículo 94 señala que la Suprema Corte renovará su presidencia cada dos años de manera rotatoria en función del número de votos que obtenga cada candidatura en la elección respectiva, correspondiendo la presidencia a quienes alcancen mayor votación.
Y en el artículo 97, establece: cada cuatro años, el Pleno elegirá de entre sus miembros al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el cual no podrá ser reelecto para el período inmediato posterior.
Con ello el siempre hábil político zacatecano, vuelve a oxigenar esa pesada discusión y abrir de esa manera espacios de negociación que, sin duda, serán positivos para la gestión integral de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Al cuestionarle al morenista si existe una contradicción, aseguró que “obviamente existe… es que eso lo vamos a resolver pronto”.
Sobre cómo se resolverá dicha contradicción que dejaron en la Constitución, después de la reforma al Poder Judicial que avalaron Morena y sus aliados, a finales del mes pasado, aseguró que se hará mediante otra reforma constitucional.
“Por eso, con una reforma a la Constitución. Aclarando eso se va hacer. Se está viendo, se está haciendo eso, está en estudio ahorita. Estamos viéndolo en un grupo de trabajo porque todo este tipo de cosas que surgen de la aplicación de este mecanismo nuevo se están resolviendo”.
(Declaraciones a El Universal)
Por lo pronto es espacio legislativo de San Lázaro, sigue siendo, con Monreal a la cabeza de la bancada morenista, un punto de apoyo político clave e importante, para la primera mujer que ejerce la titularidad del Poder Ejecutivo en la historia de México.
Monreal Ávila sigue siendo un operador político tan eficaz como confiable.
EN TIEMPO REAL.
1.- La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales sigue siendo el termómetro de la capacidad de control de las autoridades sobre las instituciones de la Máxima Casa de Estudios del país.
Ahora la sucesión en la dirección de esa facultad se presenta como el más duro reto que haya enfrentado el rector Lomelí desde que asumió el cargo. Al parecer a la actual directora hay las cosas se le salieron de control.
2.- Circula una columna de CICUTA, donde lo menos que dice es lo siguiente: Tarriba y Roy Campos debieron fundirse en un abrazo intenso la noche del 2 de junio al comprobar que su estrategia había funcionado.
Ahora había que pasar a la siguiente etapa que era encontrar una “diferenciación” entre el gobierno de López Obrador y de Claudia Sheinbaum.
Esa estrategia incluía la realización de cambios estructurales, pero sin modificar la esencia obradorista y —desde luego— quitar del camino a personajes que AMLO hubiese dejado amarrados en posiciones del gobierno de Sheinbaum.
Ah chingao ¿Cicuta sabrá de verdad tanto?
3.- Por fin Claudia Sheinbaum se quitará el lastre del todavía comisionado de migración, Francisco Garduño, y en cuanto termine su encargo como gobernador interino de Puebla, Sergio Salomón, asumirá la controvertida dirección.