Gabriel García-Márquez/Sentido común

CIUDADES CON MEJOR CALIDAD DE VIDA PARA TODOS

Desde su creación la Agenda 2030 lanzada por la ONU en 2015, ha recibido múltiples críticas, entre las que destaca la falta de compromiso de algunos países que no están cumpliendo con los términos de financiamiento y ejecución de políticas. La falta de capacidad de los gobiernos para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por el predominio de barreras institucionales, financieras y políticas. Otros piensan que la Agenda 2030 podría ser demasiado amplia y generalista lo cual dificulta la focalización de áreas específicas de desarrollo. Se argumenta también que la dependencia del sector privado para financiar proyectos de desarrollo sostenible puede llevar prioridades impulsadas por beneficios económicos en lugar de necesidades sociales y ambientales. También existe la preocupación sobre la falta de mecanismos efectivos para monitorear y asegurar que los países cumplan con sus compromisos hacia los ODS. Sin embargo, estos son desafíos reales que hay que enfrentar y resolver para cumplir con la Agenda 2030.

EL OBJETIVO 11

Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas está el “Objetivo 11” que se enfoca en lograr que las “ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. Este objetivo reconoce la importancia de las ciudades en el desarrollo global y busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes, abordando desafíos como la urbanización, el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.

Este objetivo es fundamental para garantizar que las ciudades, que son el hogar de la mayoría de la población mundial, sean lugares que ofrezcan oportunidades y una buena calidad de vida para todos sus habitantes.

El Objetivo 11 pretende lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

METAS CLAVE DEL OBJETIVO 11

El Objetivo 11 tiene como metas principales:

– Asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles.

– Proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles y sostenibles.

– Mejorar la planificación y la gestión de los asentamientos humanos de manera inclusiva y sostenible.

– Proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo.

– Reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, prestando especial atención a la calidad del aire y a la gestión de residuos.

– Aumentar la resiliencia de las ciudades ante desastres.

EL PAPEL FUNDAMENTAL DE LAS CIUDADES EN LA CALIDAD DE VIDA Y OPORTUNIDADES PARA TODOS

Las ciudades, como hogar de la mayoría de la población mundial, desempeñan un papel crucial en la promoción de oportunidades y en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Garantizar que estos espacios urbanos sean lugares inclusivos, sostenibles y equitativos es esencial para el desarrollo social y económico global.

El crecimiento urbano, que continúa a un ritmo acelerado, plantea numerosos desafíos, desde la necesidad de infraestructura adecuada hasta la gestión de recursos y la mitigación de problemas ambientales. Sin embargo, al mismo tiempo, las ciudades ofrecen una plataforma única para el desarrollo personal y colectivo, siendo centros de innovación, cultura y progreso.

Por ello, es fundamental que las políticas urbanas se enfoquen en crear entornos que no solo cubran las necesidades básicas de sus habitantes, sino que también impulsen la igualdad de oportunidades, fomenten la cohesión social y aseguren una alta calidad de vida para todos. Este objetivo no solo es una cuestión de justicia social, sino también una condición indispensable para el bienestar y la prosperidad global en el futuro cercano. 

CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS EN LOS LUGARES ADECUADOS

Uno de los pilares para lograr ciudades que ofrezcan una buena calidad de vida es la planificación adecuada de la construcción de viviendas. Es esencial que las nuevas viviendas se ubiquen en lugares estratégicos que faciliten el acceso a servicios esenciales como transporte público, educación, salud y áreas comerciales. La localización adecuada no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también contribuye a una ciudad más eficiente y menos congestionada.

ACCESO A SERVICIOS ADECUADOS

La calidad de una vivienda no solo se mide por su estructura, sino también por los servicios disponibles para sus habitantes. Es imprescindible que las viviendas estén equipadas con servicios básicos como agua potable, electricidad, alcantarillado y acceso a internet. Además, el diseño urbano debe considerar espacios verdes, áreas recreativas y centros comunitarios que promuevan la interacción social y el bienestar físico y mental de los residentes.

VIVIENDAS ACCESIBLES PARA TODOS

Para que las ciudades sean verdaderamente inclusivas, las viviendas deben ser accesibles para toda la población, incluyendo aquellos con ingresos bajos o medios. Esto requiere políticas públicas que fomenten la construcción de viviendas asequibles y subsidios que permitan a las familias acceder a una vivienda digna. Además, es necesario implementar mecanismos de financiamiento que faciliten el acceso a créditos hipotecarios a tasas razonables.

En resumen, la construcción de viviendas en lugares adecuados, con acceso a servicios básicos y asequibles para todos, es fundamental para crear ciudades que ofrezcan oportunidades y una alta calidad de vida. Este enfoque no solo aborda las necesidades inmediatas de los habitantes urbanos, sino que también sienta las bases para un desarrollo sostenible y equitativo a largo plazo.

RADIOGRAFÍA DE LAS ZONAS URBANAS

Las ciudades representan el pilar central del futuro estilo de vida global. En 2022, la población mundial alcanzó los 8,000 millones de habitantes, con más de la mitad viviendo en áreas urbanas. Se proyecta que para 2050 el 70 % de la población mundial residirá en ciudades.

Actualmente, alrededor de 1,100 millones de personas habitan en barrios marginales o en condiciones similares dentro de las ciudades, y se espera que esta cifra aumente en 2,000 millones durante los próximos 30 años.

No obstante, muchas de estas ciudades no están equipadas para manejar esta rápida urbanización, lo que provoca que el desarrollo de viviendas, infraestructuras y servicios se quede rezagado, resultando en un incremento de barrios marginales o condiciones similares.

Los desafíos de crecimiento urbano descontrolado, la contaminación atmosférica y la falta de espacios públicos abiertos siguen siendo problemas persistentes en las ciudades. Desde la implementación de los ODS en 2015, se han logrado avances significativos; el número de países con estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres se ha duplicado. Aun así, persisten los desafíos, y en 2022 solo la mitad de la población urbana mundial tenía acceso al transporte público. A la fecha nada ha cambiado. 

Alcanzar un desarrollo sostenible requiere una transformación profunda en la manera en que se construyen y gestionan los espacios urbanos.

QUÉ HACER PARA MEJORAR LAS ZONAS URBANAS

Para mejorar las zonas urbanas se requiere implementar una combinación de esfuerzos entre gobierno, iniciativa privada y sociedad civil en varias áreas clave con las siguientes acciones:

• Diseñar fraccionamientos con espacios verdes, transporte público eficiente y zonas mixtas para vivienda, comercio y recreación.
• Mejorar la calidad de las carreteras, sistemas de agua y saneamiento, y servicios públicos como iluminación y seguridad.
• Proporcionar opciones de vivienda accesibles para todos los ingresos y necesidades.
• Fomentar el uso de transporte público, bicicletas y caminar, reduciendo la dependencia de vehículos privados.
• Crear parques, jardines y áreas recreativas para mejorar la calidad de vida y el medio ambiente.
• Construir escuelas y gimnasios al aire libre con aparatos y canchas de uso múltiple. 
• Implementar estrategias para reducir la delincuencia y mejorar la seguridad en las zonas urbanas.
• Involucrar a los residentes en la toma de decisiones y la planificación urbana para asegurar que las necesidades de la comunidad sean consideradas.
• Proporcionar acceso a servicios como educación, salud y programas sociales para apoyar a los residentes urbanos.
• Implementar prácticas sostenibles para reducir la contaminación y promover la gestión adecuada de residuos.
• Fomentar la cooperación entre gobiernos, organizaciones y sectores privados para abordar los desafíos urbanos de manera integral.

Al abordar estas áreas, es posible mejorar la calidad de vida en las zonas urbanas y crear entornos más sostenibles, equitativos y prósperos para la población en general.