Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Aquí lo he denunciado a lo largo de todo el sexenio.
En incontables entregas del Itinerario Político cuestioné no sólo la interesada complicidad empresarial con un gobierno criminal como el de López Obrador, sino el silencio cobarde de muchos hombres de empresa.
Y es que parece que a buena parte de los emprendedores poco nada les importa que el de López Obrador haya resultado el gobierno con la mayor complicidad y complacencia con las bandas criminales.
Complicidad interesada si vemos, por ejemplo, que una decena de los grandes negocios y fortunas de nuestro país se multiplicaron como nunca en el gobierno de Obrador; gestión que ha corrompido a todos sus aliados y todo aquello que tocas la mal llamadas 4-T.
Y si tenían dudas, apenas la tarde del pasado martes 30 de julio del 2024, medios locales reportaron el asesinato de Julio César Almanza Armas, presidente de la Federación estatal de Cámaras de Comercio, de Tamaulipas –entidad gobernada por Moren–, y vicepresidente de la Concanaco.
El ataque en el que perdió la vida el empresario Almanza Armas fue un atentado directo y se produjo cuando regresaba a las instalaciones de la Cámara Nacional de Comercio de Matamoros. Viajaba junto con su chofer y un familiar, quienes resultaron ilesos.
Pero lo más grave del asunto es que pocas horas antes del atentado en su contra, Julio César Almanza había denunciado de manera pública la creciente extorsión y el cobro de piso contra empresas y comercios en todo el estado de Tamaulipas.
Incluso explicó a los medios que el tamaño de la violencia contra las empresas en esa entidad era el cierre de casi 200 tiendas y estaciones de gasolina de la marca Oxxo, tan solo en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas; cierre que apenas denunciamos ayer aquí en el Itinerario Político titulado: “Gana el crimen: cierran “Oxxos” por inseguridad”.
Pero tampoco se trata de novedad alguna. ¿Por qué?
Porque tan solo en el mes de julio ya son dos líderes empresariales abatidos por atreverse a denunciar lo que es común en todo el país; la extorsión y el cobro de piso, sobre todo en entidades gobernadas por Morena, como Tamaulipas, Guerrero, Michoacán, Colima, Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, San Luis Potosí y Zacatecas, entre otras.
Y es que, precisamente en el Itinerario Político del pasado 11 de julio del 2024, titulado: “¡Cobardía empresarial ante crimen sin freno!”, documenté que días antes, el 8 de julio del mismo 2024, había sido asesinada, a sangre fría, Minerva Pérez Castro, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpes), en Ensenada, Baja California.
Resulta que la mañana de ese lunes 8 de julio, la lideresa empresarial había denunciado ante los medios locales la proliferación de la pesca ilegal en todas las costas de Baja California y la extorsión y cobro de piso por parte de bandas criminales.
Así lo dijo: “Necesitamos más vigilancia de Conapesca en las costas y un poco más de gestión”.
“–¿Qué productos son los que más están pescando de manera ilegal? –, preguntó un periodista
“–Las especies de más alto valor; langosta, almeja generosa, abulón… las cooperativas están haciendo una gran labor y están controlando en lo posible, con apoyo también de las autoridades, de La Marina…
“Está apoyando al sector pesquero… pero la pesca ilegal llega al mismo mercado al que llega el producto legal, pero sin todos los costos de producción… Sí, denuncias hay, ¿cuántas..? no se, toda esa información la tiene la autoridad”. (FIN DE LA CITA)
Por la tarde del mismo 8 de julio, al salir de su empresa, el automóvil de Minerva Pérez Castro fue baleado y recibió 18 impactos. La empresaria perdió la vida de forma instantánea.
Un asesinato idéntico al de Julio César Almazan Armas, acribillado en las últimas horas de Julio, también en una entidad gobernada por Morena y en donde los capos del crimen impusieron al respectivo “narco-gobernadores”.
A pesar de la gravedad del crimen, al día siguiente –martes 9 de julio del 2024–, ninguna de las primeras planas de la llamada prensa nacional reportó el hecho, mientras que el gobierno estatal descartó una venganza de los grupos criminales que controlan la actividad pesquera ilegal.
Pero no fue todo, el silencio de complicidad también fue evidente en la “mañanera” presidencial del martes 9 de julio y hasta hoy, los grandes sindicatos empresariales apenas y han reaccionado de manera tibia.
Por eso volvemos a preguntar: ¿Dónde están hoy los empresarios? ¿Será que los domesticó el populismo de López Obrador? ¿Será que seguirá la complicidad y la complacencia con la espuria Claudia Sheimbaun?
Sí, todo parece indicar que seguirán callandos, a pesar de que continuará la masacre de mujeres y hombres de empresa.
Al tiempo.