Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
No es copia de México porque se trata de una casualidad, el que Kamala Harris pudiera llegar a la presidencia de Estados Unidos, como la primera mujer en obtener ese puesto. Aquí la de Claudia Sheinbaum, fue una candidatura programada y valorada tiempo antes. Pese a ello, hay obstáculos para Kamala, no solo por la fuerza que ha tomado Donald Trump, sino porque en su propio partido no todos aceptan su candidatura. No solo por ser mujer, sino por el color que le pregonan. Hay que considerar que Kamala fue la primera icepresidenta en 49 presidentes, lo que evidencia el carácter machista del gobierno estadounidense, muy similar en eso, con México pero no con otros países en donde la mujer en el gobierno se acerca a lo normal. Lo otro es el racismo que se forma en torno a Kamala, ya que siendo hija de india y de padre jamaiquino (aunque ellos dicen jamaicano) es una mujer considerada de color en ese país. Lo que significa que todos nosotros, los de color moreno claro, somos “de color”. En ese país se necesita ser blanco deslucido o güero albeante para ser necesariamente parecido a un racista blanco.
LO FUNDAMENTAL EN LA QUE PODRÍA SER PRÓXIMA PRESIDENTA. ES SU POSTURA
Desde que fue electa como Vicepresidenta del país del norte, la abogada Harris planteó en su conducta la moderación. No porque fuera radical, sino porque sabía que había que actuar para una numerosa ciudadanía de posturas diferentes. En lo esencial, la señora ha seguido a su jefe Joe Biden, incluso ella se aferraba a que el actual presidente repitiera el cargo y promovió que no renunciara. Eso significa que Kamala aunque tenga otras posturas, ratificaba las de su jefe, una de ellas, la relacionada con el conflicto israelí-Palestina, en el que Biden han estimulado la agresión al pueblo palestino con ayudas de todo tipo. Ahora, recientemente, ya dentro de las presiones de la reelección, parte de las propuestas de ayuda que deberían de ser aprobadas, eran la de armas y efectivo a Israel. Dadas las condiciones existentes para una campaña presidencial que precisa definiciones para una posible presidencia, si no se ha resuelto el caso en medio oriente Kamala podría actuar exactamente igual que el señor Biden.
BIDEN AL ARCHIVO DE LA HISTORIA, DESCALIFICADO POR CERCANOS
Es cierto que don Ken Salazar el embajador gringo en México sigue hablando maravillas de su jefe e hizo mutis en la pasada definición de Biden porque su chamba también estaba en juego. Pero en las últimas semanas Biden fue la discusión cotidiana de los demócratas porque la sucesión está en riesgo. La desorejada de Trump lo alzó, además, y ya es candidato republicano pese a los estropicios que ha dejado. Varios personajes cercanos a Biden, algunos que fueron sus jefes, como Barack Obama, lo conminaron a renunciar y al no ver una acción positiva de su parte, expresaron sobre él lo que realmente sienten. Por lo pronto, Biden saldrá de la presidencia sin la amistad de su antiguo jefe. En la misma posición estuvieron muchos más que habían aumentado de acuerdo al paso de los días sobre todo aquellos que aspiraban al cargo, varios gobernadores de alto nivel entre ellos. La grilla abandona a Biden en estos momentos y se inserta pues, en una mujer, algo único en ese país, que confía en ganarle a Trump. A como estuvieron las cosas y a como están, no se sabe que es más complicado para Kamala, acceder a la candidatura o ganar la presidencia.