Víctor Sánchez Baños/Poder y dinero
El pasado 3 de junio, un día después de la aplastante victoria de Morena en las urnas, el gobernador Cuitláhuac García dijo a los reporteros que había sido invitado a formar parte del equipo de trabajo de la doctora Claudia Sheinbaum. Y aunque no dijo quién lo invitó ni a qué secretaría irá, agregó socarrón: “Les pedí que me esperen un poco”.
Digo, méritos le sobran al señor. ¿O no?
¿Acaso no es el mejor gobernador que ha tenido Veracruz en su historia, según el presidente López Obrador? ¿Acaso no es el más honesto, según el mismo presidente? ¿Acaso no ha sido una bendición para los veracruzanos, como asegura el tabasqueño?
Entonces, ¿qué pero le ponen los contreras?
De ahí que lo mínimo que espera Cuitláhuac es que la presidenta electa lo llame a ocupar una cartera en su círculo cercano que no es otro que el Gabinete Legal. Y de ahí que la ansiedad le produzca insomnio.
Pero…
Hasta el pasado jueves Claudia había anunciado a doce integrantes de los veintiuno que conformarán su equipo de élite. Faltan nueve para ocupar las secretarías de Gobernación, Defensa, Marina, Seguridad, Bienestar, Educación, Cultura, Trabajo y Turismo.
En el hipotético caso de que le den una de esas secretarías y aquí en confianza ¿para cuál te gusta Cuitláhuac, lector?
¿Te lo imaginas como Secretario de Gobernación atendiendo los problemas internos de 32 estados cuando no ha podido con los del estado que le tocó gobernar?
Descártalo para las secretarías de la Defensa, Marina o Seguridad. ¿Pero te lo imaginas como Secretario del Bienestar y manejando un monto presupuestal superior a los 543 mil millones de pesos?
En lo personal, me aterra saber que puede ser el próximo titular de la SEP a pesar de que es maestro universitario. De hecho, quizá por esa razón me aterra imaginarlo sentado en la silla de Vasconcelos. Porque si es cierto que cobró como maestro, fue porro universitario.
Como quiera que sea, será aterrante verlo en cualquier secretaría. Aunque no hay que ser tan pesimistas.
La presidenta electa deberá nombrar de manera directa aproximadamente a 2 mil funcionarios para que ocupen igual número de oficinas entre subsecretarías, direcciones, subdirecciones, jefaturas, etc.
Un analista político me comentó: “Puede que Claudia lo empotre en alguna de ellas aunque no todo el sexenio, sino en lo que Rocío Nahle le arma un buen expediente judicial donde incluya a Eric Cisneros, Verónica Hernández Giadáns y Eleazar Guerrero Pérez”.
Pero otro analista me dijo que la ecuación puede ser la siguiente. “Por Eric, Verónica y Eleazar no respondo, creo que será sano para Veracruz que paguen por sus tropelías. Pero con Cuitláhuac la cosa será diferente. Si bien es cierto que jamás sirvió como gobernador, sí le sirvió al presidente al que le ha sido fiel hasta la ignominia. Pero hay que ver dónde lo acomodará Claudia”.
El analista agregó que si lo nombra titular en alguna secretaría, la que sea, la presidenta electa echará por la borda la excelente aceptación que han recibido los primeros doce de la lista y alborotará el avispero de la inconformidad porque el nombramiento recibirá el rechazo total.
“Pienso que lo acomodará en alguna oficinita donde no haga otra cosa que recibir su sueldo quincenal y le prohibirá que asome la nariz por Veracruz”, remató.
¿Qué pasará?
Veremos.
Por lo pronto, habrá que estar pendiente de este jueves en que Claudia Sheinbaum dé a conocer los nombres de otras mujeres y hombres que integrarán su gabinete.
¿Aparecerá el nombre de Cuitláhuac García Jiménez?
Con honestidad, espero que no. ¿Y tu, lector?