Carlos Ramírez/Indicador político
En 2025 habrá nuevamente elecciones en Veracruz, se renovarán los 2012 ayuntamientos del estado, pues las administraciones municipales duran 4 años luego de la reforma constitucional que en diciembre de 2010 promovió inmediatamente el priista Javier Duarte al asumir la gubernatura para evitar que en la sucesión estatal de 2016 coincidieran las elecciones de ediles con la de gobernador, ya que la de los munícipes había puesto en riesgo la de su antecesor Fidel Herrera, quien en 2004 ganó oficialmente con menos de 26 mil votos al panista Gerardo Buganza Salmerón, el cual, al final del sexenio duartista, cuando intentó ser candidato independiente, denunció que Herrera Beltrán se había impuesto de manera fraudulenta.
Luego del triunfo arrollador de Morena el pasado 2 de junio, se ve muy cuesta arriba que la oposición en Veracruz logre recuperarse en tan corto plazo para darle batalla al partido guinda el año entrante, aunque ciertamente ninguna elección es igual a otra, además de que, en la disputa de los ayuntamientos, inciden otros factores incluso de índole criminal como ocurrió en otras entidades donde en esta ocasión las elecciones municipales concurrieron con las federales.
¿Qué tendrían que hacer el PRI y el PAN para no perder los pocos bastiones municipales que aún mantienen, como el Puerto de Veracruz, Boca del Río, Orizaba, Cosoleacaque, Perote, Altotonga y Tantoyuca, por citar los más relevantes? De entrada, tendrían que evitar los mismos vicios que repitieron en los recientes comicios y que motivó que el electorado les diera la espalda en las urnas, como el gandallismo y nepotismo de sus líderes y grupos enquistados que ya no detentan el mismo poder que presumían. Hay apellidos de dinastías partidistas y nombres de viejos políticos tan desgastados que únicamente pueden acceder a cargos de elección popular como candidatos de Representación Proporcional (plurinominales) o como primeras minorías, por alcanzar la segunda mayor votación.
Tendrán que cambiar de manual y prácticas políticas. Apostar por caras nuevas y activistas auténticos y solidarios con las mejores causas populares.
En su edición de ayer, por ejemplo, el diario Reforma destacó el caso de los candidatos independientes que arrasaron en Uruapan, la segunda ciudad más importante de Michoacán, que se convirtió en una “isla” del sistema de partidos.
Ahí, en la elección pasada, la diputación federal, las dos diputaciones locales y la presidencia municipal las ganaron candidatos independientes del llamado “Movimiento del Sombrero”, creado hace seis años por Carlos Manzo, un ex priista de 39 años, que anda siempre con sombrero, el cual se dedicó a implementar iniciativas ciudadanas para hacerle frente a la violencia e inseguridad que azota a ese municipio michoacano, además de crear cinco farmacias gratuitas y apoyar proyectos productivos.
En 2021, aceptó la propuesta para ser candidato de Morena a la diputación federal y ganó, pero en esta elección decidió competir por la vía independiente para la alcaldía, arrasando con el 66 por ciento de los votos.
Ahora gobernará este municipio con 357 mil habitantes y uno de los más violentos de la entidad michoacana.
Otros tres integrantes de su movimiento, Conrado Paz y Carlos Bautista Tafolla, ganaron las diputaciones locales, y Guadalupe Mendoza Arias, quien a sus 43 años será diputada federal al vencer con 2 mil 89 votos al pevemista Marco Trejo, abanderado de Morena-PVEM-PT.
Lupita Arias, como es conocida en Uruapan, ya había sido candidata del Partido Verde a la diputación federal en 2021, pero sólo alcanzó el 2.8 por ciento de la votación. Tras ese tropiezo optó por entrar al “Movimiento del Sombrero” y se dedicó a recorrer comunidades llevando cursos de maquillaje, peinado, alfarería y costura, incluso, cursos infantiles. Además de participar en los rondines de seguridad que realiza la agrupación y conseguir medicamentos para las cinco farmacias gratuitas que sostienen.
Su vida no ha sido fácil. Se casó a los 17 años de edad, pero tras una década de maltrato por parte de su pareja, decidió caminar sola. Se graduó como estilista, abrió su negocio y la vida de emprendedora le gustó, por lo que estableció un taller de costura para ayudar a 25 mujeres de su municipio, pero quebró tras la pandemia.
De manera personal, asegura, que una de las primeras iniciativas que presentará en el Palacio Legislativo de San Lázaro será la de bonificar o premiar económicamente a quienes donen órganos en vida, pues ella donó uno de sus riñones cuando tenía apenas 21 años.
También buscará llevar a la legislación las farmacias gratuitas, a fin de que tengan apoyos gubernamentales, y fortalecer las acciones para mujeres maltratadas.
Sin embargo, una de las principales propuestas que impulsarán estos cuatro independientes están encaminadas a fortalecer la seguridad en los municipios.
“La gente tiene muchas expectativas en nosotros, tenemos un gran compromiso. Tenemos, como dicen por ahí, los pantalones bien puestos para animarnos”, dice.
¿Cuántos aspirantes del PRI y PAN a las alcaldías en Veracruz han empezado a hacer algo similar y a despertar el entusiasmo ciudadano?