Raymundo Jiménez/Al pie de la letra
En memoria del maestro Ignacio Oropeza López y del comunicador Marco Polo Villanueva Cuenca, periodistas incansables con los títulos de las columnas que durante su amplio ejercicio profesional, escribieron la historia en el día a día del estado de Veracruz.
Y que dice el maestro de maestros Miguel Novoa Mendoza, emblemático periodista decano en Veracruz, de los de todo su gremio, al que se le reconoce toda una larga vida en el periodismo desde la histórica estación de radio XEU, pionera de la radio en el país.
Los recuerdos fluyen en la memoria periodística de aquellos tiempos del noticiero de Socorro Aubry, en dónde Miguel Novoa y Primitivo López Herrera, fueron intrépidos reporteros formados en aquella escuela de los tiempos de la radio también con Esperanza Moncada. Y el maestro Romeo Figueroa, gerente comercial.
Socorro Aubry, Esperanza Moncada, Ignacio Oropeza, Romeo Figueroa, Primitivo López Herrera y Marco Polo Villanueva, distinguidos egresados de la Facultad de Comunicación de la UV, antigua Facultad de Periodismo, fueron colegas, amigos y compañeros de Miguel Novoa Mendoza y Héctor Contreras, orgullo de los periodistas veracruzanos, que son ejemplo del trabajo ético y profesional desde hace más de cincuenta años.
Y todo viene a colación, porque una conferencia de prensa de los morenistas Manuel Huerta, Rosa María Hernández y Byron Barranco, se les descompuso, demostrando que comenzaron mal sus desangeladas campañas políticas en el debate que se tornó ríspido y agudo, por la inquisidora pregunta de don Miguel Novoa Mendoza, al cantautor Byron, por su frase en el himno morenista de “periodistas chayoteros”.
Ahora, la respuesta es simple y entonces dónde quedan los “cantantes puñaleros”, que a los periodistas los atacan por la espalda, por la forma de despreciar al trabajo de todo un gremio y luego quieren amor y sumisión, que culpan a la rima obligada de una frase que condena a toda la prensa, sin excepción.
Y como en la famosa entrevista al famoso “Ferras”, Miguel Novoa Mendoza, al morenista Byron, lo tuvo a tiro de canate, y se armó la de Dios es Padre, hasta con señalamientos innecesarios, cuando simplemente se mostró la intolerancia en contra del aguerrido reportero de mil batallas, que no se dobla a diferencia del cantante cuenqueño, que comenzó a sudar, más que en un día de zafra en el ingenio San Cristóbal: “o la bebes o la derramas”, como la frase del Ferras, histórica entrevista realizada por un reportero de Telever, hace algunos años.
Al parecer en la aldea veracruzana la situación se comienza a complicar para los confiados morenistas, que se sienten hechos a mano. Andale. Así las cosas.