Carlos Ramírez/Indicador político
Este lunes 19 de febrero se celebró como cada año el día del Ejército Mexicano, garante de la soberanía y cuyo obligación es defender el territorio nacional, además de que se le han asignado otras atribuciones como la de atender a la población afectada por distintos desastres naturales con la aplicación del llamado plan DN-III-E.
Desde 1950 siendo presidente el veracruzano Miguel Alemán Valdés instituyó esta celebración con el nombre de Día del Ejército Nacional, inspirado en la fecha en que asesinaron al presidente Francisco I. Madero, que fue cuando se le otorgaron facultades al gobernador de Coahuila para armar al Ejército Constitucionalista con el fin de restablecer el orden constitucional.
Posteriormente se le daría el nombre de Ejército Mexicano, que tendría como finalidad defender al territorio y la soberanía nacional, además de que garantizaría la seguridad interior del país y posteriormente las atribuciones de aplicar el plan DN-III-E en el caso de los desastres naturales que afectan a los mexicanos.
Posteriormente la Secretaría de la Defensa Nacional se ha hecho cargo de implementar operativos tendientes a la detención de narcotraficantes y personas que cometen distintos delitos en territorio nacional.
Durante este gobierno, se le han asignado distintas actividades al ejército mexicano, como son la vigilancia de instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos evitando el robo de hidrocarburos y la Comisión Federal de Electricidad evitando el robo de material eléctrico.
Sin embargo, no todo ha quedado en desempeñar labores de vigilancia y seguridad, sino también se le han asignado funciones como el diseño de obras, construcción de aeropuertos, líneas férreas, sucursales del Banco del Bienestar, construcción de infraestructura para el desarrollo del país, reforestación a través del programa Sembrando Vida, además de la distribución de las vacunas contra el Covid-19 durante la pandemia. Además de evitar el contrabando en puertos y aduanas, por lo que actualmente al frente de aeropuertos, puertos y aduanas están elementos de las fuerzas armadas.
Aun cuando se ha dicho tantas veces, que se retirará al ejército de las calles y que regresarán a los cuarteles, la realidad es otra, puesto que los soldados siguen vigilando las calles y cuidando a la ciudadanía de las bandas delincuenciales que tienen asolada a la población en distintas partes del país. Digno es seguir reconociendo la labor del ejército mexicano que siempre ha sido leal a la nación y respetuoso de las instituciones y del pueblo.