Carlos Ramírez/Indicador político
Como si fuera el comercializador de un grupo musical, el dirigente de MORENA en Veracruz, Esteban Ramírez Zepeta, es señalado de vender las plazas a donde llegaba en su precampaña la ahora candidata a la gubernatura, Rocío Nahle García.
Sí, leyó usted bien, el “líder” del partido guinda, antes de la agenda de la abanderada morenista, se comunicaba con los alcaldes para decirles que si querían que Nahle visitara sus municipios tenían que pagar una especie de “derecho de piso” supuestamente para la organización del evento.
Según la versión de algunos allegados a la ex secretaria de Energía, las cantidades solicitadas iban desde 80 mil hasta 180 mil pesos dependiendo del lugar. Ramírez Zepeta hablaba con los alcaldes y alcaldesas una semana previa al arribo de Rocío Nahle, y el dinero era recogido de inmediato por los “acompañantes” del líder morenista oriundo de Las Choapas.
De hecho, nos aseguran que hasta la fecha Esteban Ramírez sigue cobrando una cuota de hasta 100 mil pesos por conseguir una reunión con la “jefa”, o de lo contrario ellos mismos bloquean el acercamiento con la aspirante morenista a la gubernatura.
Nos comentan que, por ejemplo, las vallas que tanto fueron criticadas durante la precampaña de la flamante candidata, son parte de la estrategia de Ramírez Zepeta para controlar los accesos y no permitir que nadie se le acerque a la ex titular de la Sener, al grado de que en el evento del cierre de precampaña estuvieron a punto de llegar a los golpes con la gente de la alcaldesa del puerto de Alvarado, Lizzette Álvarez Vera, del PVEM, porque los ciudadanos querían saludar a Nahle, pero, como no habían pagado, no los dejaban acercarse.
De acuerdo con la versión que se maneja en el primer círculo de doña Rocío, ya son varios los alcaldes que no aguantan los malos tratos del dirigente estatal de MORENA, los cuales se habrían quejado de que luego de pedirles dinero los condicionaban a no hablar en los eventos de la precandidata. A unos días de que inicien oficialmente las campañas, su malestar habría llegado a tal grado que amagan con operar electoralmente solo para el Partido Verde (PVEM) o el Partido del Trabajo (PT), boicoteando la votación a favor de MORENA porque acusan que “ya les está saliendo caro”.
Uno de los ejemplos que nos dan es lo que se vivió en un municipio de la región de Orizaba, donde supuestamente Esteban Ramírez Zepeta no permitió que un alcalde diera la bienvenida a Rocío Nahle y, en su lugar, decidió que un Diputado local diera el discurso con el propósito de promoverlo para la reelección. Ello, a pesar de que el alcalde ya se había “reportado” con el dirigente morenista y pagado el evento.
Otro de los ediles extorsionados hizo llegar su queja a uno de los operadores políticos de Nahle, al cual le expresó que “a Zepeta lo único que le importa es vender la llegada de doña Rocío a los puntos del estado, y lucrar con ello para tener contentos después a sus amiguitos”.
Otro hecho bochornoso que protagonizó el dirigente del partido guinda es el que se vivió el domingo 11 de este mes en la Asamblea de MORENA en el Hotel Xalapa, pues nos relatan que la gente de Ramírez Zepeta intentó a toda costa mover al presidente municipal de Poza Rica, Fernando “El Pulpo” Remes, quien estaba sentado junto al líder del Congreso local, diputado Juan Javier Gómez Cazarín, para pasarlo hasta la última fila.
Y todo presuntamente a petición de su “amiguito” Fernando Elías Guevara, subsecretario Infraestructura y Obra Pública de la SIOP, quien actualmente aspira a la candidatura de MORENA a la diputación local por el distrito de Poza Rica.
Sin duda, más que sumarle aliados a doña Rocío, Ramírez Zepeta se los está restando.
¿A poco tendrá la “instrucción” de torpedear la campaña de la “Tía Chío”?, se preguntan muy intrigados algunos cercanos a la señora Nahle.