Raúl López Gómez/Cosmovisión
Si el IMSS llama a cuidar el cuerpo en estas festividades, hay que recordar que Platón y Descartes y aparte Foucault, ya se preocupaban por la salud del cuerpo en todas sus dimensiones, sostiene la pedagoga Gabriela Noyola. El cuerpo de los mexicanos, abatido por décadas por la comida chatarra, los antojitos y la irresponsabilidad de algunas empresas en la elaboración de sus productos, aunque ha seguido adelante pese a las políticas públicas, entra en cuidado más visible, que debe controlarse. Los productos que tienen exceso de azúcares, grasas y sodio siguen presentes en los que se venden en las tiendas, con los famosos sellitos negros y nada parece avanzar. El llamado del IMSS puede advertir de un esfuerzo mayor. Muchos llegarán gordísimos al nuevo año y quizá con graves enfermedades. Ese llamado del IMSS a cuidar las porciones de comida en estas festividades, viene a ser parte del cuidado que se busca para paliar muchas enfermedades que tienen que ver con ese origen, el sobrepeso que impacta la diabetes y los males cardíacos, sobre todo.
NOYOLA Y SUS GEOGRAFÍAS DEL CUERPO, TAN POBLADO DE CIRCUNSTANCIAS
La estrategia para la eliminación del sobrepeso y la obesidad, fueron en el pasado por problemas de fondo que no se quisieron entender o a las que no se quisieron poner freno dolosamente: la miseria de millones de mexicanos, la concentración de la riqueza y la corrupción sin límites, sobre todo. Ante eso, una mala alimentación definió muchas cosas negativas. Lo otro fue la necesidad de enfocar el tema con seriedad y crear una educación especial para mantener el cuerpo libre de productos que lo alteren en negativo. En ese inter que relaciona al cuerpo con buena parte del conocimiento, el cuidado del mismo llevó a los muchos misterios que esconde el ser humano y sus relaciones. En el libro Geografías del Cuerpo, por una Pedagogía de la Experiencia, de la maestra en Pedagogía por la UNAM, Gabriela Noyola, se unen los dos conceptos: cuerpo y educación, como una simbiosis que es perentorio rescatar. La educación no puede desligarse del cuerpo cualesquiera que sean los muchos aspectos que éste tiene. Editado en 2011 por la Universidad Pedagógica Nacional, el libro evidencia en primer término los aportes que hacen destacados maestros, que fueron en esos tiempos soslayados por la esfera oficial.
BARUCH ESPINOZA Y NIETZSCHE, RESCATAN EL PLACER DEL CUERPO.
Muchas de las obras como la mencionada, de la maestra Noyola, quedan como simple testimonio en las bibliotecas, hemerotecas o son arrumbadas en los sótanos de las universidades, pese al enorme gasto que hizo el pueblo. Conocimiento que podría servir para un verdadero enfoque de lo que es el cuerpo. Noyola es autora de otros materiales educativos y en los ensayos que pueblan su geografía, hace un recorrido sobre los diferentes conceptos del cuerpo, dejado en el olvido, según dice, por la vieja dualidad alma-corporeidad. Desde Platón, pasando por Descartes hasta llegar a Foucault, Noyola discurre por las concepciones que marginaron el cuerpo de las entidades fundamentales del ser humano sobre todo la judeo-cristiana que prescindió de los placeres y las alegrías. Esta es enfrentada en su momento por Baruch Espinoza y mas tarde por Nietzsche. Noyola enriquece sus obras con las nuevas teorías de la educación que se oponen al cuerpo escindido y lo propone como un objeto de indagación en la experiencia pedagógica. Teorías que no sabemos si les pasarían de largo a los que dejaron a la gran población mexicana a la deriva de los alimentos chatarra.