José Ureña/Teléfono rojo
El pasado lunes 18, en su cuenta de X, antes Twitter, el periodista Joaquín López Dóriga dio a conocer una lista de ex priistas que estaban por anunciar una “alianza progresista” para apoyar la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum, de Morena. Entre los seis nombres que publicó figuraba la de la diputada Anilú Ingram, todavía coordinadora de la mini bancada del PRI en el Congreso local de Veracruz.
Al día siguiente, martes 19, los ex militantes del partido tricolor cercanos a políticos cuestionados como los mexiquenses Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto y el campechano Alejandro “Alito” Moreno, presentaron públicamente su Alianza Progresista, entre los que destacaron el exgobernador oaxaqueño Alejandro Murat, los senadores Eruviel Ávila, Nuvia Mayorga y Jorge Carlos Ramírez Marín, y el alcalde de Cuajimalpa y ex aspirante a la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, Adrián Ruvalcaba. Pero la diputada local veracruzana no apareció.
Sin embargo, trascendió que por intermediación del hijo del exgobernador Fidel Herrera Beltrán y actual secretario de Organización del CEN del PVEM, Javier Herrera Borunda, con quien recientemente renació una “relación histórica”, Anilú se reunió con el equipo de Sheinbaum, junto con el fidelista Jorge Carvallo Delfín, expresidente del CDE del PRI, y Fernando Kuri, ex aspirante a la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional y actual pareja sentimental de la diputada Ingram Vallines, quienes se inconformaron primero por la designación que hizo “Alito” Moreno de Adolfo Ramírez Arana como líder provisional del partido tricolor en Veracruz y luego por la precandidatura al gobierno del estado asignada al diputado federal Pepe Yunes Zorrilla por ser el mejor posicionado en las encuestas internas.
Anteayer y ayer, tanto el precandidato de Morena al Senado de la República, Manuel Huerta, como el dirigente estatal morenista Esteban Ramírez Zepeta le abrieron las puertas del partido obradorista a la legisladora del PRI. Huerta, quien la sucedió en la delegación federal que antes era Sedesol y ahora es Secretaría de Bienestar, declaró que a “Anilú Ingran sí (le abro las puertas), yo entiendo que ya anda dejando de creer en ese partido que tanto daño le ha hecho al pueblo”, mientras que Ramírez Zepeta pidió esperar a que se confirme si se dará la incorporación de la diputada Ingram al movimiento de la Cuarta Transformación, expresando que “todos suman y nadie sobra”.
Fue hasta la tarde-noche de este miércoles que Anilú, acompañada de otros militantes que también dejaron el partido tricolor, anunció en conferencia de prensa que “he presentado mi renuncia a mi militancia porque en el PRI de ‘Alito’… ¡yo no me quedo!” Y se comprometió a apoyar las candidaturas de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República, y de Rocío Nahle a la gubernatura.
¿Pero acaso no fue Alejandro Moreno quien, a propuesta de Marlon Ramírez Marín, a la sazón dirigente estatal del PRI, avaló que la diputada Ingram Vallines fuera incluida en el proceso electoral de 2021 en la lista de candidatos plurinominales al Congreso local? ¿Y no acompañó todavía el 10 de marzo de este año al dirigente nacional de su ex partido, cuando visitó Orizaba, el puerto de Veracruz y encabezó el merecido homenaje que en la sede estatal de Xalapa el priismo le organizó al extinto ex dirigente veracruzano Carlos Brito Gómez?
Ayer, sin embargo, después de una opípara comida en un restaurante de mariscos de Boca del Río, Anilú se presentó ante los medios de comunicación para argumentar que “en un acto de conciencia, congruencia y amor a mi estado, no podía quedarme a ser cómplice por omisión, del secuestro de una institución política que sí sirvió a México por casi un siglo, pero que hoy solo sirve a los intereses más oscuros, los caprichos de un hombre sin escrúpulos, los acuerdos debajo de la mesa y el hambre de poder de un grupo que nada ve por el bien común”.
Sin embargo, ni su conciencia ni su congruencia le han hecho renunciar a la diputación local que el partido “secuestrado” por Alito Moreno le regaló hace dos años, además del privilegio de coordinar al mini grupo legislativo integrado por ella y dos diputados más. Pese a que correligionarias como Irene Aragón Santiago, dirigente estatal del Movimiento Territorial, la habían acusado de votar a favor de iniciativas y dictámenes de Morena “por un ligero moche”.
JAVIER HERRERA: CHANTAJE POLÍTICO
Antenoche, allegados a Javier Herrera Borunda confirmaron a este columnista que el hijo del exgobernador Fidel Herrera Beltrán sí iría como candidato al gobierno del estado postulado por el PVEM en alianza con el partido local Fuerza por México Veracruz, que lidera Eduardo “Tato” Vega.
Ahora se sabe que, al igual que su padre –quien a finales de 2003, en complicidad con el entonces gobernador zacatecano Ricardo Monreal, amagó con irse al PRD si el PRI que presidía Roberto Madrazo no lo postulaba a la gubernatura veracruzana–, lanzó una “fideliña” sólo para llamar la atención en las altas esferas de Morena porque no les quieren cumplir el acuerdo pactado sobre el reparto de candidaturas al Congreso local.
Así lo evidenció ayer Javier Duarte de Ochoa, a quien Herrera Beltrán le heredó la gubernatura de Veracruz en 2010, el cual difundió en la red social X, antes Twitter, que “en Veracruz tanto el Partido Verde como FXM Veracruz van a ir en alianza con Morena en las elecciones para presidente de la república y para gobernador del estado”.
El exmandatario veracruzano, preso desde 2017 en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde cumple una sentencia de nueve años por asociación delictuosa y lavado de dinero, puntualizó que “en las diputaciones federales entiendo que van a ir aliados en algunos distritos y en otros no, el tema está en las diputaciones locales donde aún no se ponen de acuerdo”.
Al dirigirse al periodista porteño Ricardo Chua, quien inicialmente había publicado la otra versión, el exgobernador expriista concluyó: “Por lo que tu preocupación en la elección a gobernador está resuelta”.
Por su parte, Javier Herrera, también en la misma red social, publicó anoche que “en el Partido Verde-Veracruz permanecemos firmes a nuestra palabra: Somos los únicos que incluso antes de que iniciara el proceso interno de Morena decidimos sin titubeos ni regateos acompañar a Rocío Nahle porque sabemos que los veracruzanos están con ella”.
Y, en su publicación, insertó un video difundido el 21 de septiembre pasado, en el que anunciaba que había decidido no participar en la convocatoria de la alianza Morena-PT-PVEM para elegir a su candidato a gobernador.