Felipe de J. Monroy/ Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido
Sin la menor duda el tema más preocupante de la semana es la publicación de los resultados de la Prueba PISA 2022 aplicada a estudiantes de 15 años, que exhibe el retroceso que ha sufrido México en el sistema educativo, especialmente en matemáticas, lectura y ciencias.
Aun cuando el gobierno trata de responsabilizar a la emergencia sanitaria, lo cierto es que se han tomado decisiones equivocadas, además de que ha habido poca inversión en materia de educación.
México solamente obtuvo 375 puntos en matemáticas, cuando el promedio de los países evaluados es de 472 puntos. En lectura y ciencias el puntaje fue de 415 en lectura y 410 en ciencias, cuando la media es de 476 y 485 respectivamente. Lo peor de todo es que se obtuvieron calificaciones más bajas que en el año 2009.
Estos resultados obligan al gobierno a reflexionar sobre las políticas educativas y corregir el rumbo, porque se tomaron decisiones que influyeron de manera negativa como la eliminación de las Escuelas de Tiempo Completo, entre otras malas decisiones.
LA PRUEBA PISA DESARROLLADA POR LA OCDE
El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, mejor conocido como la Prueba PISA, desarrollada por la OCDE, se lleva a cabo cada tres años y proporciona una visión única sobre el estado de la educación en diferentes países del orbe. Esta prueba desempeña un papel crucial al proporcionar una evaluación comparativa del rendimiento educativo a nivel global. Su capacidad para identificar tendencias y destacar habilidades transferibles e influir en políticas educativas contribuye a la mejora continua de los sistemas educativos en el mundo. Aun cuando la Prueba PISA no está exenta de críticas, su impacto en la conciencia global sobre la calidad de la educación es innegable, sirviendo como un faro que guía los esfuerzos para elevar los estándares educativos en el mundo.
Más allá de ser un simple indicador de rendimiento académico, el enfoque de la Prueba PISA permite evaluar la preparación de los estudiantes para enfrentar los desafíos de este siglo, al proporcionar datos detallados sobre competencias clave y equidad educativa. Esta prueba se ha convertido en una herramienta muy valiosa para impulsar mejoras en la educación global.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que ninguna prueba es perfecta y su interpretación debe hacerse con mucho cuidado, para evitar simplificaciones excesivas o juicios precipitados sobre la calidad de un sistema educativo.
Uno de los aspectos más destacados de la Prueba PISA es su capacidad para proporcionar una evaluación comparativa del rendimiento académico entre países. Al medir habilidades clave en lectura, matemáticas y ciencias, la prueba permite identificar patrones y tendencias en el rendimiento estudiantil. Esto no solamente ayuda a los países a entender su posición relativa en el escenario educativo mundial, sino también fomenta el intercambio de buenas prácticas entre naciones con resultados destacados.
La Prueba PISA no se limita nada más a proporcionar calificaciones numéricas, sino que también ofrece información detallada sobre las fortalezas y debilidades de los sistemas educativos. Este enfoque permite la formulación de políticas a los responsables e identificar áreas que requieren mejoras y diseñar estrategias específicas para abordar deficiencias particulares. De manera que los países implementen reformas educativas más efectivas.
Pero más allá de evaluar conocimientos académicos, la Prueba PISA se centra también en medir las habilidades prácticas esenciales para la vida diaria y la participación efectiva en la sociedad. La capacidad para resolver problemas, el pensamiento crítico y la colaboración son aspectos cruciales que esta prueba toma en cuenta.
La publicación de los resultados de la Prueba PISA crea una presión positiva, para la mejora continua en los sistemas educativos, de manera que los países que pretenden ascender en los rankings globales se ven motivados a implementar reformas significativas para elevar la calidad de la educación. Aun cuando se trata de una prueba global, tiene en cuenta la diversidad cultural y lingüística de los países participantes.
En conclusión, la Prueba PISA desempeña un papel crucial en la evaluación educativa a nivel mundial al proporcionar una visión integral del rendimiento estudiantil, para impulsar la búsqueda de la excelencia educativa para las generaciones futuras.
LOS 10 PAISES MEJOR EVALUADOS SON EN MATEMÁTICAS: Singapur (575 puntos), Macao (552), Taiwán (547), Hong Kong (540), Japón (536), Corea del Sur (527), Estonia (510), Suiza (508), Canadá (497), Países Bajos (493).
EN LECTURA: Singapur (543 puntos), Irlanda (516) , Japón (516), Corea del Sur (515) , Taiwán (515), Estonia (511), Macao (510), Canadá (507), Estados Unidos (504), Nueva Zelanda (501), Hong Kong (500), Australia (498).
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