Vinculan a proceso a presunto homicida de cineasta
COATZACOALCOS., 26 de noviembre de 2023.- Viajar de Coatzacoalcos a Xalapa se ha vuelto cada vez más barato para beneficio de quienes tienen la forzosa necesidad de hacerlo.
Lo anterior obedece a las más recientes opciones que han surgido en el mercado del transporte público tanto en el país entero como en la entidad.
Una de estas opciones es la empresa Kolors que, en el caso del sur de Veracruz, ha cobrado un auge importante con el que se ha convertido en una incipiente competencia en torno a otras empresas asentadas históricamente en nuestra región, como Autobuses de Oriente (ADO).
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, dicen algunos veracruzanos que ya han optado por Kolors, pues tan sólo para hacer ese anhelado viaje económico de Coatzacoalcos a Xalapa les ha resultado toda una pesadilla.
Hay quienes han sufrido una auténtica odisea de hasta 12 horas, saliendo del punto de venta de la misma ubicado en la otrora Plaza Patio del Malecón Costero de Coatzacoalcos, que ni siquiera es terminal, a las 14:00 horas, llegando hasta las 2:00 de la madrugada a otro punto de venta similar en la tienda Soriana de la avenida Xalapa, en la capital del estado.
Sucede que la nueva empresa no cuenta con corridas directas a Xalapa, por lo que ofrece el traslado a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, al hotel Galería Plaza, que tampoco es terminal, y aquí empeora el calvario, pues pareciera que hacen esperar al viajero, incluso con boleto en mano, adquirido desde Coatzacoalcos, hasta que se logra el cupo de otra corrida, pasando por alto el horario establecido.
Por ejemplo, si el autobús llegó a tiempo para hacer el cambio de boleto del usuario con otro horario, la única respuesta que le dan es marcar a un número telefónico del que nunca contestan, y obligan a esperarse sin cumplir con el horario de salida del boleto en cuestión, y ahí el retraso puede ser hasta de más de 4 horas, lo que provoca llegar hasta la madrugada a Xalapa, sufriendo el frío característico de esta ciudad, porque no permiten ingresar a la pequeña sala de espera, dejando al usuario en la calle, exponiéndolo a la inseguridad.