Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café

La lucha, que no competencia, será entre Pepe y Rocío

Llegaron a mis pecadoras manos tres encuestas que bosquejan el panorama sucesorio en Veracruz para el 2024. Las encuestadoras son RUBRUM, GobernARTE Veracruz y CEresearc que con toda honestidad lector, jamás había oído mentar. Pero traen datos interesantes sobre los aspirantes de Morena, la alianza opositora y eventualmente Movimiento Ciudadano para gobernar la entidad.

A la pregunta de quién considera que deba ser el candidato de Morena a la gubernatura, los encuestados por RUBRUM dieron como favorita a la zacatecana Rocío Nahle con un 39.9 por ciento de las preferencias. Muy por abajo está Ricardo Ahued que ocupa el segundo lugar con el 16 por ciento; Manuel Huerta tiene el 12.4; Eric Cisneros el 8.8 y Sergio Gutiérrez el 7.3 por ciento. Cecilia Guevara debe estar sorprendidísima de que el 3.8 por ciento de los veracruzanos la quieran como candidata y Zenyazen Escobar tiene el 1.9 por ciento.

Esa misma pregunta, pero con los aspirantes del PAN dio como resultado que el 32 por ciento de los veracruzanos quieren a Julen Rementería como candidato; el 24.5 por ciento a Fernando Yunes Márquez; el 16.8 por ciento a su cuñada Patricia Lobeira; el 9.2 a Joaquín Guzmán y al 9 por ciento le agradaría que la candidata sea Maryjose Gamboa.

José Francisco Yunes Zorrilla lleva la delantera entre los aspirantes del PRI con el 34 por ciento de aceptación; le siguen Cirilo Vázquez con el 18, Héctor Yunes con el 17 y Lorena Piñón con el 10 por ciento.

Si Movimiento Ciudadano busca en solitario la gubernatura, el 55.8 por ciento de los encuestados quieren que Dante Delgado sea el candidato; Sergio Gil sería la segunda opción con el 21.2 por ciento y la tercera sería José Manuel del Río que tiene el 11.6 por ciento de aceptación.

Y en ese tenor está la encuesta de GobernARTE donde Rocío puntea por Morena, Julen por el PAN y José Francisco por el PRI.

La que varía es CEresearc que coloca a Miguel Ángel Yunes Márquez como el favorito por el PAN con el 24 por ciento; Julen baja al segundo lugar al obtener el 21 por ciento y Fernando Yunes ocupa el tercero con el 19 por ciento.

Quien llama la atención es Sergio Gutiérrez Luna porque de todos los aspirantes de Morena es el que más dinero ha derrochado. “Llegó con un costal cargado de millones de pesos que ha dilapidado a lo bárbaro” me dijo con envidia mal disimulada un colega de la tecla.

Y debe ser porque nadie como Sergio para posicionarse en los medios y ser el político preferido de varios columnistas. Nadie como Sergio para organizar mítines y aglutinar multitudes. Nadie como él para agasajar a sus seguidores y obsequiar cientos o miles de regalos en Navidad, Día de Reyes, Día de las Madres, Día del Niño y además, nadie como el minatitleco para prometer como si ya fuera candidato.

Y todo ese multimillonario dispendio sólo le ha alcanzado para un 7 por ciento de aceptación que es su promedio en la mayoría de los sondeos.

Otro dato que llama mucho la atención es que hasta hace poco tiempo Pepe Yunes estaba a años luz de Rocío Nahle en las encuestas. Hoy no es así; las tres encuestadoras lo ubican en segundo lugar general. En el Top Ten de GobernArte la zacatecana va en primer lugar con el 30 por ciento, pero mirando hacia atrás porque el peroteño comienza a pisarle los talones con el 26 por ciento de aceptación.

El resultado de estas y futuras encuestas trae implícito el mensaje: “Que nadie se haga bolas, la lucha por la gubernatura de Veracruz será entre José Yunes y Rocío Nahle”.

Solo hay que pedirle a Dios que no sea ni violenta y menos encarnizada, como están vaticinando por ahí.

Sefiplan le corrige la plana al rector de la UV

El pasado lunes el rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez, amaneció con ganas de unos minutos de fama y organizó la campaña #PorElCuatroPorCiento, pero casi de inmediato el titular de la Sefiplan, José Luis Lima Franco le corrigió la plana.

De entrada, el funcionario estatal dijo que la demanda de la Universidad Veracruzana por tener más recursos es legítima, pues es una institución referente para el desarrollo de Veracruz, pero agregó que el Gobierno del Estado ha actuado siempre consciente de la relevancia de la UV, y en este sentido, la administración de Cuitláhuac García ha mostrado con hechos que a la UV no se le deja sola ni se le abandona como sucedió en sexenios anteriores.

Lima Franco recordó que la actual administración fue la encargada de saldar los adeudos de la UV con el SAT que datan del sexenio de Javier Duarte, por un monto total de 3 mil 325.5 millones de pesos y que durante el 2023 el Gobierno estatal ha cumplido con el presupuesto que le corresponde por Ley a la Universidad, incluso dando ampliaciones mediante convenio por 250 millones de pesos, así como 90 millones más para la construcción del teatro de la UV.

La controversia se deriva de que la UV quiere que el 4% sea sobre la base presupuestal total del Estado, lo cual no lo estipula la Ley. La base presupuestal estipulada para el cálculo del 4% es sobre el Presupuesto General del Estado entendido como los Ingresos de Libre Disposición, lo cual se fundamenta en la Fracción II del Art. 72 de la Constitución Política de Veracruz, aseguró el funcionario.

José Luis Lima dijo que no es posible aplicar como base presupuestal para el cálculo del 4% que corresponde a la UV, utilizando el total del presupuesto, ya que en ese presupuesto total se encuentran recursos etiquetados de municipios, maestros, salud, seguridad y obra pública. Utilizar esa base prácticamente es presionar presupuestalmente al Estado y no cumplir con necesidades prioritarias de la población.

Por otra parte, utilizar la base presupuestal de los Ingresos de Libre Disposición si es racional, tal como lo estipula la Fracc. II del Art. 72, y no compromete los recursos que son urgentes de aplicar para revertir los rezagos en los que se encuentra el estado.

De todas las Universidades del país, la UV es la que mayor subsidio estatal recibe con un 51% del total de sus recursos.

Lima Franco finalizó diciendo que el gobierno estatal no desconoce las demandas legítimas de la comunidad universitaria, por el contrario, la actual administración ha sido la que ha saneado sus finanzas y en todo momento ha cumplido con la asignación presupuestal conforme lo que estipula la Ley.

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