Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
El clima político del país es de alta tensión por el nerviosismo de la aplicación de las encuestas, que decidirán el rumbo de Morena y la 4T en el 2024.
Las inquietudes de la militancia en general y de los simpatizantes hacia un “handicap” indescifrable y sin conocer un ganador o ganadora que “delfina” esta carrera por la anticipada sucesión presidencial, que se puso en marcha para sacar a quién pueda coordinar la Defensa de la 4T en el próximo sexenio presidencial.
La lucha entre una mujer como Claudia Sheinbaum y cinco varones como Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco, son el gran escenario morenista que ha tratado de acabar con el dedazo para decidir la sucesión.
La realidad es que la medida ha sido tan certera, que fue copiado el formato por el Frente opositor con la finalidad de meterse a la lucha política después del desgaste de los partidos políticos comandados por el PRI.
En el momento actual, en morena y sus aliados debaten por un sucesor o sucesora que convenza a la población al nivel del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero eso se ve imposible de volver a aquél tsunami del 2 de julio de 2018 que llevó al político tabasqueño a la presidencia del país después de llegar al tercer intento y de ganar con más de 30 millones de votos en un histórico triunfo al parecer irrepetible.
Ahora, el debate lo atrae con todos los reflectores el veracruzano Dante Delgado y su partido Movimiento Ciudadano quién perjura que en el 2024 seguirá sólo en la lucha política sin ninguna alianza partidista.
Lo que pone nerviosos a los opositores, que en la contabilidad de las estadísticas y encuestas no les da para ganarle a Morena que tiene en automático un sexenio más ganado por el avance exponencial en el gobierno de AMLO en materia económica como una fortaleza, pero con serias debilidades en seguridad y salud, sobre todo.
Con esta reflexión los analistas creen que la decisión de Zoé Robledo, de seguir al frente de la dirección del IMSS y dejar el camino libre por la gubernatura de Chiapas, puede ser el reflejo para que se siga ese ejemplo en estos lares y la tendencia cambie en forma fuerte y decidida por la veracruzana Mónica Robles, que tiene una excelente trayectoria de experiencia y de positivos resultados en la operación política en esta entidad.
Aunque de los nombres de Eric Cisneros, Rocío Nahle –originaria de Zacatecas—Sergio Gutiérrez Luna y Ricardo Ahued, también pueda salir el aspirante morenista a la gubernatura de Veracruz, que al parecer tendrán que enfrentar como opositor a Héctor Yunes Landa, quién teje una alianza del llamado Frente Amplio con el partido de Movimiento Ciudadano del paisano Dante Delgado, que en el terreno local se puede meter para aplacar las aguas y malas vibras de los detractores que lloran por que se una con su partido MC al PRI, PAN, y PRD, que por cierto ya anunció que para la presidencia lo ve más que imposible.
Y Dante esperará hasta el último momento para inclinar una decisión local en favor del economista José Manuel del Río Virgen, sublimado por las circunstancias. Andale. Así las cosas.