Bernardo Gutiérrez Parra/Desde el Café
En las últimas semanas los dos personajes de Morena que siguen creciendo en la sucesión del presidente AMLO son Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández.
Mientras, que Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la ciudad de México, sigue en caída libre como en un precipicio y sin paracaídas.
Las causas de la debacle natural de la doctora Sheinbaum, nada tiene que ver con campañas en su contra, ni de fuego amigo y menos de detractores gratuitos o de los conservadores, que no son los que han propiciado tres accidentes en el Metro de la ciudad de México en su periodo gubernamental.
Aquí, también el sindicato del metro capitalino, sacó un desplegado de falta de mantenimiento a los vagones y ese si ha sido un golpe directo.
Y entre otras causas naturales, que no son atribuibles a la jefa de Gobierno de la ciudad de México, la baja en su situación política son las enormes fallas de su equipo de trabajo, en donde destacan el secretario de movilidad y el propio secretario de gobierno, entre otros que se sienten ya en el gabinete presidencial.
También, lo más atribuible a la jefa de gobierno es haber sacado a la luz pública temas del corazón antes de alcanzar la candidatura presidencial, por supuesto que nunca debió ventilar ese tema que le resta independencia y autonomía personal para estar avanzando en su propósito de ser la primera mujer presidenta de este país en el 2024.
¿Y que puede hacer para enmendar todo lo inconveniente? Hacer cambios urgentes en el equipo de trabajo, sobre todo no confiar en el asesor de imagen que no está dando resultados y también hacer cambios en comunicación social.
Además, debe frenar todo el manejo anticipado de propaganda que en realidad la tienen en un predicamento y por supuesto bajarle dos rayitas a los fines personales para esperar a que se den los tiempos políticos.
Algo real es que el proyecto político de Claudia Sheinbaum y de su equipo se encuentra en peligro de alerta máxima y aquí sí debe cambiar la estrategia y poder cuando menos dar la pelea a Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández, que van en caballo de hacienda, por el momento.
La política es de tiempos y circunstancias, por lo demás todo es cambiante.
Y la mente fría es importante en este momento. Hay que meter reversa y comenzar de nuevo, además como diría Sun Tzu en el Arte de la Guerra, la creación de falsos escenarios son vitales, cuando las mejores batallas se ganan sin pelear.
Y que corra al asesor español que no sirve para nada, y que contrate a un asesor mexicano, que en igualmente dice Sun Tzu, lo elemental y vital es conocer los escenarios, el terreno que se pisa, y eso es una ventaja para la victoria.
(El que esto escribe, es un analista, que nunca ha ganado un premio periodístico, pero cuenta con 42 años de experiencia en medios de comunicación, comunicación social, relaciones públicas y comunicación política, que simplemente conoce el terreno) y se encuentra desahuciado. Por la independencia informativa y la fé en Dios. Andale. Así las cosas.