Empresas gaseras, las más afectadas económicamente en 2022 

XALAPA, Ver., 9 de enero de 2023.- Tras la regulación a los precios del gas licuado de petróleo por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el 2022 fue un año duro para los trabajadores de este sector, teniendo pérdidas invaluables.

Y es que el gas LP se convirtió en el nuevo producto «estrella» para los huachicoleros, intensificando el robo a empresas, a través de ductos a Pemex, pero además tomando las pipas y cilindreras directamente en los puntos de despacho o a los trabajadores en carretera.

Sobre lo anterior, el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP y Empresas Conexas (Amexgas), Carlos Serrano, estimó que entre un 5 y 8 por ciento de la venta ilícita del combustible corresponde a los ductos de Pemex.

Pero eso no es todo, los distribuidores se han visto afectados al convertirse en la carne de cañón, ya que incluso a algunos les piden dinero para poder trabajar, es decir, delincuentes les solicitan un pago semanal para dejarlos operar en ciertas zonas.

En el caso específico de Veracruz, las zonas de mayor conflicto son las que actualmente presentan problemas por luchas entre grupos delictivos, siendo uno de estos operantes en la zona centro, quienes atentan contra la integridad de repartidores.

La zona de Córdoba-Huatusco es el sitio donde la delincuencia aprovecha carreteras alejadas para robar a los trabajadores y tomar sus vehículos, sin embargo no son los únicos municipios, también en la zona limítrofe con Oaxaca.

Incluso el medio de comunicación El Piñero Tuxtepec dio a conocer el pasado jueves 5 de enero sobre el reporte de robo de una pipa en el municipio de Otatitlán, donde no se menciona al conductor.

Se estima el robo de aproximadamente 50 vehículos, entre pipas y camiones cilindreros a diferentes empresas, siendo esto un verdadero peligro para los consumidores al no saber a quién están comprando el combustible.

Veracruz continúa estando entre los cuatro estados con mayor incidencia respecto a robo de gas LP, luego del Estado de México, Tlaxcala y Puebla.

«Las autoridades nos han apoyado, y coadyuvamos con ellos en lo posible en el tema de la seguridad, pero este es un tema cerrado. Lo que normalmente hacemos es llegar y plantear la problemática y ellos (la autoridad) a puerta cerrada desarrollan sus estrategias», sin embargo el problema continúa, reconoció Carlos Serrano.

También, dijo que el mercado negro o ilegal tiene hasta el 8% de las ventas, lo que podría equivaler a 50 mil toneladas mensuales, volumen que representa una pérdida económica millonaria, y que en años pasados ya se calculó en más de 20 mil millones de pesos anuales.