Carlos Ramírez/Indicador político
Como dice el dicho “no hay mal que por bien no venga”, luego del escándalo que provocara la filtración de que la ministra Yasmín Esquivel Mossa, plagió la tesis con la que obtuvo su título de abogada, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se puso las pilas y acaba de anunciar que se implementará un plan de acciones tendientes a prevenir el plagio de tesis.
Si no fuera porque la ministra Esquivel pretendía ser la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) nadie se hubiera enterado y las cosas seguirían igual. Sin embargo, al quedar en entredicho la honorabilidad de la UNAM con esta denuncia, el Colegio de Directores de Facultades y Escuelas de la UNAM se puso a trabajar y han acordado implementar fuertes medidas para evitar que se siga plagiando o traficando con las tesis de licenciatura.
Estas medidas que se debieron haber dictado desde hace mucho tiempo, aparecen ahora con la intención de corregir y de limpiar el nombre de la máxima casa de estudios.
Por supuesto que también la UNAM tendrá que investigar a fondo la participación de la profesora Martha Rodríguez Ortiz, quien fue la asesora de tesis tanto de la magistrada Yasmín Esquivel como del abogado Edgar Ulises Báez Gutiérrez, autor original de la tesis plagiada.
De ahora en adelante se tendrá que cumplir con las siguientes medidas:
Ahora habrá que esperar si este plan antiplagios funciona y si dotan de los programas de software diseñados para tal efecto, que debieran de estar funcionando desde hace mucho tiempo en que seguramente un sinnúmero de licenciados se habrá titulado con tesis plagiadas y muchos de ellos estarán ocupando algún cargo importante en el servicio público, sean en el gobierno federal o en los gobiernos locales, sin que nadie lo haya detectado.