Raúl López Gómez/Cosmovisión
El avance democrático nacional, no se puede detener y por el contrario la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pretende adecuar la actividad del INE y de los partidos políticos, a una nueva dinámica de austeridad del país.
Los tiempos han cambiado y el INE, se debe de actualizar y modernizar con una nueva visión acorde a los tiempos de una carencia de recursos públicos para una democracia altamente costosa.
El maestro Adolfo Beauregard Tejeda, experto en Derecho Electoral, dice además que no hay que confundir a una Reforma Electoral, que va a cambiar para mejorar las reglas de operación muy costosas para el erario público y con un país con otras necesidades más importantes y apremiantes.
Los partidos políticos deben dejar de funcionar como auténticas franquicias familiares o de cotos de poder y reducir gastos en ese rubro y en la operación del INE.
“Estamos acostumbrados a ver que algunos dirigentes de partidos políticos se manejan como dueños de una franquicia familiar o de grupo, y esto debe cambiar”.
Establece: “Nadie está en contra del avance democrático nacional, y hay quienes confunden o simulan confundir con fines de llevar agua a su molino y aprovechar para desprestigiar al gobierno del presidente AMLO, que trasciende como un auténtico transformador ante la historia de la vida democrática del país”.
Reconoce que, la reforma electoral pretende mejorar y actualizar las reglas desiguales en los procesos políticos en donde los consejeros nacionales obtienen del erario público salarios de una fortuna y en las elecciones a los ciudadanos les dan limosnas a cambio de vigilar y realizar los procesos electorales.
La reforma electoral será consensuada y debatida en el Congreso de la Unión, por eso están equivocados quienes se anticipan a desvirtuar un avance necesario para todos los mexicanos.
Es cierto, los consejeros nacionales del INE se han adueñado de una institución pública y que se paga con los impuestos del pueblo.
¿Se está creando miedo infundado entre la población de la reforma electoral? Pero algo hay de cierto, la gente ya no cree en los verdugos de antes.
De aquellos, que siguen pensando que el pueblo no piensa y que no tiene derecho a decidir su futuro mediante el voto democrático del que conoce su valor para quitar a los malos gobernantes, a los funcionarios públicos y representantes populares, que olvidan que se deben al pueblo, y no a un partido político.
La protesta en contra de la reforma electoral contemplada para este domingo, es más de lo mismo de quienes no quieren dejar gobernar al presidente AMLO, y no asimilan la derrota en las urnas del 2018, y quieren encender una crisis nacional, que nadie quiere, pero son los de la derrota del pasado, que no aceptan el presente. Así las cosas.