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VERACRUZ, Ver., 25 de octubre de 2022.- Este martes un grupo de vecinos del Fraccionamiento Lomas de Río Medio 4 acudieron a las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a presentar una queja en contra de Viversa, Romy y Provisa, constructoras responsables del complejo habitacional, debido a la pésima calidad de las casas que adquirieron.
“Cuando nos fuimos a vivir sólo demoramos dos días, metimos todo nuevo, los colchones nuevos, comedor nuevo y cuando fuimos ya todo se había echado a perder, el comedor se me echó a perder, se llenó de moho, los colchones se inflaron de la humedad que tenía y se llenó de moho, al igual que las paredes y me tuve que salir porque mi hijo es asmático y le dio una crisis asmática”.
De acuerdo con los quejosos, a dos meses de haber adquirido sus viviendas comenzaron a presentar problemas desde filtraciones hasta grietas y fisuras importantes.
Elizabeth Nava Hernández, una de las afectadas, dijo que su vivienda presentó un fuerte problema de filtraciones que echó a perder sus enseres domésticos y mantiene las paredes llenas de humedad.
Explicó que al ver esa situación se vio obligada a deshabitar su vivienda y rentar en otro lado, pues además los problemas de humedad y moho generados por las filtraciones comenzaron afectar la salud de su hijo al ser un paciente asmático.
“Las viviendas se adquirieron nuevas y desde que me la entregaron a los dos meses empezaron los problemas de filtración, hasta el día de hoy no han ido a impermeabilizar, parece una vivienda con láminas porque todo se infiltra, se escurre el agua”.
Detalló que se trata de casas nuevas entregadas por las constructoras, donde algunos vecinos tienen 10 meses de vivir y otros mucho más tiempo, siendo generalizada esta problemática.
Destacó que algunos pagaron sus casas al contado y otros por crédito.
Son 50 casas que se encuentran ubicadas en la calle Río Manzanares, entre Río Duero y Río Guadalquivir, de ese conjunto habitacional, las que están en esas condiciones.
Por su parte, Manuel Morales Moreno, otro de los vecinos afectados narra también que a los pocos meses de habitar su casa comenzaron a verse fracturas en sus paredes, situación que fue reportada a la constructora quien mando personal a qué hiciera trabajos de rehabilitación, los cuales a decir del entrevistado fueron superficiales.
Sin embargo, ahora se están presentando fallas estructurales que los hacen temer por su integridad física, y es que la propia constructora les ha reconocido que la zona donde se encuentran las casas es un suelo no apto para la construcción de estas viviendas.
«Nos pasaron unas copias y nos dicen que el suelo está compuesto por arena fina, arcillosa, limosa y menciona una parte que hay una probabilidad de que haya un socavón si comienza a haber mucha filtración de agua», denuncian.
Añadió que por tal motivo, la queja interpuesta ante la Profeco es el primer paso para exigir a las tres constructoras que tuvieron a su cargo la construcción de viviendas se hagan responsables de los problemas que presentan en su patrimonio.
Los colonos piden su reubicación o la devolución de su dinero.