Luz María Rivera/Desde el puerto mítico

¿QUIÉN MATÓ A JUANA?

** Duele, pero sobre todo asusta, otro Feminicidio tan cerca: en Xalapa, el de la joven de Agua Dulce, Juana Ovando de los Santos, Secretaria de la Juventud de la Confederación Nacional Obrero Popular, del PRI de Veracruz.

** Ocurrió el miércoles y se difundió ayer, con los horripilantes detalles: con martillo y picahielo su «vecino» se atrevió a quitarle la vida, a esta chica sureña trabajadora y que estaba próxima a entrar a la Universidad Veracruzana.

** Indigna. Todos los Feminicidios por supuesto, pero algunos que no están vinculados al entorno afectivo de la víctima, como es este, nos obligan a analizar no solo las circunstancias sino el fondo mismo del hecho: aunque el «vecino» de Juana ya esté, oficialmente, detenido, hay que trascender los lamentos en redes y las condolencias, y pasar al análisis crítico de por qué siguen sucediendo hechos atroces como estos: donde a un tipo, vecino o no, se le hace «fácil», invadir una casa y atacar a una Mujer.

LEYES QUE SIRVAN, IR A LA RAÍZ…

** En un tuit ayer, Marlon Ramírez, el dirigente estatal del PRI dijo: «Me entero con indignación de la muerte de Juana Ovando de los Santos, una joven priista que luchó y alzó la voz para exigir un alto a la violencia contra la mujer. A su familia mi más sentido pésame. A las autoridades mi exigencia para dar con el responsable. Descanse en paz…»

** Una Feminista radical le diría al priista que no fue una «muerte» sino un asesinato: mas concretamente un Feminicidio, pero evitemos los extremos. Lo que sí le decimos a Marlon es que independiente que tampoco mencionó el cargo partidista que hasta el momento de su cruel asesinato, llevaba su compañera, es el momento que él y su bancada de dos mujeres más, Anilú Ingram y Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre; analicen que pueden proponer para evitar que esta «facilidad» que tienen muchos hombres, siga ocurriendo.

** Y no solo el PRI por supuesto: todos los partidos deberían prender sus alertas. Lo que decíamos, trascender el dolor, la indignación y los pésames que no devuelven las vidas, ni previenen realmente que los Feminicidios sigan ocurriendo.

PENALIZAR EL ACOSO VECINAL DE HOMBRES A MUJERES…

** Es lo que se tiene que formular adecuadamente: a Juana como a muchas víctimas, la mató la Impunidad principalmente, la gran laguna legal que hay en Veracruz y todo México, para erradicar y sancionar el Acoso: que generalmente cruza la delgada línea para convertirse en Agresión Verbal, que escala a la Física, hasta el consumado en un ataque directo a las mujeres de las que pocas la libran.

** El Acoso no sólo es un requerimiento de intención sexual: eso los legisladores y legisladoras, tienen que comprenderlo y pagar buenos asesores expertos en Derecho, Educación, Psicología y Psiquiatría mínimo, para plantear leyes que sirvan realmente para estos casos. Porque el agresor de Juana no fue «espontáneo» había, refieren las primeras indagatorias, un «conflicto» que no pudo contener ni el novio con el cual vivía la víctima. Eso habla también de una profunda «brecha» entre hombres y mujeres a la hora de hablar sobre problemas vecinales.

AGRESORES ACTIVOS, ¿COMO LOS ACUSAS O SANCIONAS SI NO HAY TIPIFICACIÓN A SUS CONDUCTAS?

** Juana vivía con su novio en «una cuartería» xalapeña, y se mantenían de la venta de «bolis» los populares hielitos del sur; y eso refleja la condición precaria de su cotidiano. Que es el de la mayoría de los jóvenes que recién empiezan a luchar juntos o solos, por sus futuros.

** De seguro «el conflicto» con el hoy Feminicida igual tuvo un componente previo de Acoso, no lo sabremos por la secresía de las «carpetas de investigación», pero para las Mujeres no es ajeno el tema. Porque la mayoría por no decir todas, hemos sufrido durante años, sin importar aspecto o edad, el Acoso callejero y vecinal. Y sin poder hacer más que evadir los riesgos. Pero no todas las mujeres están preparadas o tienen los recursos materiales y personales, para enfrentar cada situación horrenda que a veces nos toca experimentar.

** Recuerdo aquí en Veracruz, en un departamento que rentaba hace algunos años, cuando llegaba con mi auto de noche a guardarlo al garage adjunto a la puerta del edificio, y junto al garage había un ventanal de techo a piso de la casa vecina: el asqueroso sapo del vecino se paraba enfrente de su ventanal, completamente desnudo, a exhibirse cuando yo entraba. La primera vez que lo vi, fue tal el impacto, que mi auto se apagó al forzarlo a entrar rápido.

** Quizá a los varones Lectores esto les puede provocar risa. Pero creo que a la mayoría que tiene esposa, hijas, mamá, hermanas, tías y amigas, lo verán de otra manera. Cuando yo viví la primera vez ese desagradable episodio, bajé temblando de mi auto y casi corrí a mi edificio. Y todavía me consolé pensando que igual «el vecino» dentro de su casa, había «olvidado» cerrar sus cortinas. Qué va.

** Cada que yo llegaba, encontraba al sapo en la misma posición. No aguanté y hablé con mi preciosa casera, una dama. Ella comprendió indignada mi motivo para dejar el departamento. No así su esposo. Y es ahí donde vemos esa «brecha» que digo, de incomprensión. Los hombres no perciben, como nosotras, el potencial riesgo que una conducta así, de brutal agresión, tiene. Una se imagina que un tipo que hace eso, buscará la manera de pasar «al siguiente nivel».

** ¿Y cómo denuncias a un vecino que hace eso si no hay repito una figura legal? ¿Cómo denuncias al tipo que te espía en tu propia casa, que se sube al techo vecino o al tuyo para sorprenderte si tienes una ventana abierta y una cortina descorrida? ¿Cómo frenas al tipo que insiste en decirte bajezas cada que pasas por tu calle o por cualquier otra? Al menos en Veracruz no hay, no sabemos, que exista la posibilidad real, y legal, de denunciar estas conductas.

** Conductas que se normalizan. Que muchos hombres, cuando las cuentas, te dicen «exagerada», «no los veas», «no los oigas», «no les hagas caso», y resulta que la mayor parte de las veces, los tipos de agresores son potenciales asesinos. A mi me duelen todas. Todas. Nombres que al correr de los años una olvida pero no sus casos. El de una chica, hace años, en Puebla, que se quejaba con su amiga de que tenía «un vecino» que la espiaba. La amiga sabía. Y le pedía mudarse. La chica, madre sola con un bebé de meses, no pudo hacerlo. Y no hubo forma legal de frenar al acosador que una madrugada derribó la pared del cuarto de la chica, la violó y la asesinó, también a su bebé.

** Y como ella, cientos y cientos de mujeres que por la precariedad de sus entornos, tienen que malvivir con violencias y acosos. Eso es lo que tienen que ver los diputados y diputadas de todos los partidos, y trascender las «condenas», los «pésames» y la «indignación». Trabajen y piensen.

VIERNES QUERIDOS: HOY SERÁ LA CONFERENCIA DEL PRESIDENTE EN NUESTRA CIUDAD DE VERACRUZ. Y EL RESTO DE ACTIVIDADES SERÁN PRIVADAS. ESTÁ AQUÍ EL EMBAJADOR NORTEAMERICANO KEN SALAZAR. Y MUCHA ACTIVIDAD EN LA CONURBADA. CON CUIDADO. NOS LEEMOS EL LUNES, DIOS MEDIANTE…