Raúl López Gómez/Cosmovisión

El poder público y la memoria colectiva

Las debilidades del poder parece ser el tema de reflexión en el día, los que antes gobernaron no se acuerdan del pasado, pero la gente si lo sabe y lo tiene presente.

Por eso, en el debate acalorado, estridente y solaz de quienes hacen mella o sorna de la Cuarta Transformación del presidente AMLO, poco puede lograr con los ataques mediáticos dirigidos a desestabilizar a un gobierno o la población de un país, que sigue en la luna de miel con el político tabasqueño, que lucha denodadamente en contra de los candados a la mordaza impuesta estremecedoramente en forma por demás desmedida de casi tres mes de veda electoral ante la consulta que se hará hasta el 10 de abril.

En el INE andan trompudos, molestos, enojados y rijosos en contra del presidente AMLO y su gobierno, porque se les conoce de todos los abusos de poder y de decisiones mezquinas que están cometiendo algunos de los consejeros nacionales desde el consejero presidente, Lorenzo Córdova, y su palera Ciro Murayama.

Los legisladores de Morena, claro que estarán por resolver todas las insuficiencias y carencias de un organismo público como el INE, que se opera en forma altamente costoso del erario nacional, pero casualmente a los que realmente trabajan en las delegaciones del organismo y a los ciudadanos que realizan auténticamente una elección, se les otorgan pagos miserables, que no corresponden a los enormes montos presupuestales que por ley reciben cada año, pero ya se les va adelgazando la nómina a los altos sueldos y muchos privilegios que rayan en la exageración que reciben y disfrutan los consejeros nacional.

En otro asunto, a nadie debe extrañar que en el sector público, se opera el síndrome del juego de serpientes y escaleras, pero no precisamente por el veneno de los ofidios, o lo peligroso de subir a una escalera, sino más bien el hecho de que la transparencia y la legalidad son elementos clave de la vida pública de las personas que se desempeñan en cargos esos cargos de elevada responsabilidad,

Por eso, las irregularidades encontradas en la construcción de la Refinería de Dos Bocas, por más de 59 mil millones de pesos observados por parte de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en la cuenta pública 2020, son un llamado o aviso de alerta para que en tiempo y forman se corrijan las fallas y se solventen todas las deficiencias.

Las inconsistencias observadas se presentan, entre los volúmenes estimados en contra de los realmente ejecutados, lo que significa que por “error” se inflaron de forma alarmante, y por lo mismo se detectaron.

Otros de los rubros observados, son los pagos indebidos en las categorías de profesionistas senior y junior, sin acreditar especialidad, lo que además enciende las luces rojas ante la supuesta incapacidad técnica o académica de los que fueron contratados con dichas categorías, pero no se ha podido comprobar la veracidad de sus estudios ostentados.

También, se observa las diferencias de volúmenes a los desmontes completados de los terreno o predios, con una desproporción considerable a lo estimado, registrado y liquidado, y sin que sean trabajos realmente realizados acordes de 14 precios unitarios. y la adjudicación de contratos por invitación o por asignación directa, en perjuicio de la celebración de los concursos abiertos, y posiblemente declarados desiertos, sin un soporte real.

La ASF, declara que se han realizado seis auditorias con un universo de 27 mil millones 885.2 mil 587.1 millones de pesos lo que significó un alcance del 91.7 por ciento, y en la realidad se tendrán que solventar o acreditar las causas de las inconsistencias detectados en esos casos, por lo que la ley concede el tiempo perentorio antes de proceder a la reparación de lo que pueda considerarse supuestamente algún daño patrimonial al erario público, atribuibles a los responsables de la obra, se informó en medios nacionales de información.

Y aquí, la responsabilidad se tendrá que investigar también si algunas de las empresas contratistas de dicha obra han sido las responsables de las deficiencias, o la supervisión de la obra está fallando, cuando hace algunos meses precisamente los trabajadores de las mismas se habían quejado de faltantes en sus pagos por parte de los patrones. Así las cosas.