Raúl López Gómez/Cosmovisión
El jovén Ángel Darío Acosta, es ordenado como sacerdote en la ciudad de México, el día 23 de abril de 1931, hace 90 años, por el quinto obispo Rafael Guizar y Valencia,(1878-1938) y un mes más tarde en la fiesta de Pentecostés, celebra su primer eucarística. Es designado como Vicario Cooperador de la Parroquia de Veracruz, con fecha del 26 de mayo. Eran los días muy difíciles para la iglesia católica de Veracruz. La provicia eclesiastica de Veracruz, ya cuenta con un santo, Rafael Guizar y Valencia, Ángel Dario Acosta, beato, el siervo de Dios, Padre Martín del Campos. En la esperanza que pronto Ángel Dario, sea declarado Santo por su martirio.
El jueves 25 de junio de ese año de 1931, debió ser un día muy espacial para el padre Ángel Darío, pues por primera vez su madre- Tia Dominga, asistía escuchar por vez primera a su hijo el sacerdote, que por motivos de enfermedad ni había estado en su ordenación ni en su primera misa, celebrado el 24 de mayo. Esa tarde del 25 de junio, después de haber bautizado a un niño, cuando recibió una descarga mortal, eran las 18:30 horas, estando en la iglesia de la Asunción de puerto de Veracruz. El padre Ángel Darío Acosta mure un día antes del cierre de los templos como protesta a la Ley 197 del gobernador Adalberto Tejeda Olivares,(1883-1960). Convirtiéndose en el primer martir veracruzano del siglo XX, quien tan sólo contaba con 23 años de edad y tres mese de haber recibido la ordenación sacerdotal- El obispo Rafael Guizar y Valencia escribió al Gobernador AdalbertoTejeda, el 25 de julio de 1931: “ Recibí por el teléfono, la fatal noticia de que, como fruto de tanto de la ley inicua y tiránica que Usted está aplicando con la Iglesia, como de las órdenes que dictó Usted… en presencia de dos mil niños (otras fuentes dice que eran cuatro mil). Fueron asesinados dos de mis Sacerdotes…Señor Tejeda: y Veracruz fue regada con la sangre de Mártires, y ella fructificará para que brillen la verdad y la justicia; y para que la Religión, lejos de extinguirse en esa mi amada Diócesis, con tan excelente poda brota con mayor vigor, a pesar de los esfuerzos de los tiranos que se estrellarán ante la roca inexpugnable de Dios” 16 años más tarde, los restos del mártir Ángel Darios retornan al lugar de su sacrificio en la hoy catedral de la Diócesis del Puerto de Veracruz.
El padre Ángel Darío Acosta Zurita, nació en la ciudad de Naolinco de Victoria, Ver, el 14 de diciembre de 1908, eran los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz, (1830-1915). Fueron sus padres: Leopoldo Acosta y Dominga Zurita. Pocos días más tarde fue bautizado en la parroquia de San Mateo apóstol, siendo bautizado por el cura don Ambrosio Díaz, imponiéndole el nombre de Ángel Darío. Siendo sus padrinos don Eliseo Pelayo y Julia Dorantes. El sacramento de la confirmación se lo impuso el quinto obispo de Veracruz, Rafael Guizar y Valencia.
El hogar de Ángel Darío, estaba integrado por cuatro hermanos menores que él: Elisa, Heriberto, Vicente y Leopoldo. La prematura muerte del jefe de familia y los acontecimientos de la revolución mexicana, acabo con la cierta estabilidad económica de la familia. Dominga Zurita tiene que salir a trabajar en esta ciudad de Xalapa; en zona de la parroquia de nuestro Señor del Calvario, para ganarse el sustento de familiar, contando con el apoyo de su hijo mayor, Ángel Darío. Monseñor Rafael Guizar y Valencia, en un reclutamiento de vocaciones para ingresar al seminario de Xalapa, Ángel Darío, no fue aceptado por ser menor de edad e hijo mayor de una viuda. Su madre viendo el interés de su hijo por su amor a Dios, logra convencer al sacerdote Miguel Meza y Meza para que interviniera ante el obispo Guizar para la aceptación del joven Ángel Dario. Pocos días antes de su ordenación sacerdotal; el rector del seminario de Xalapa, don Emilio Abascal Salieron, quien más tarde fuera segundo arzobispo de Xalapa de la Inmaculada Concepción (1969-1979). Escribió: “Usted fue uno de los seminaristas que me merecieron aprecio y con quienes estoy más obligado, no tengo un solo recuerdo triste ni un solo resentimiento; siempre abnegado estuvo cooperando conmigo”.
El conflicto religioso en Veracruz, y en los estados de Tabasco y Yucatán, tienen sus propias características que los diferencian del conflicto religioso con el estado post-revolucionario. En nuestro Estado de Veracruz, el segundo periodo del Coronel Adalberto Tejeda Olivares, expidió una nueva ley sobre la reducción del número de sacerdotes, uno por cada 100 mil habitantes, la llamada Ley Tejeda. Durante esa etapa de gobierno encabezado por Tejeda, se desarrollo una etapa de terror por ambos, ya el gobierno federal había firmado la paz en la iglesia Católica en 1929. Hubo saqueos de las iglesias, asesinatos de curas y laicos comprometidos con su fé, hasta un atentado contra el propio gobernado Tejeda.
Monseñor Manuel Pío López Estrada, Primer Arzobispo de Xalapa, decreto el 1 de junio de 1961, el proceso de beatificación de mártir caído en el ejercicio de su sacerdocio. En 1951 se había también introducido el proceso de beatificación del V Obispo de Veracruz. Siendo muy importante el papel del padre Agustín Fuentes, como postulador de las causas de los dos sacerdotes de la Diócesis de Veracruz. Juan Pablo II, en 2004, anunció la beatificación de los mártires mexicanos, entre ellos a Ángel Dario Acosta Zurita, la celebración se realizó en la ciudad de Guadalajara, el domingo 20 de noviembre del 2005, en los primeros meses del pontificado de Benedicto XVI. Gracias a mi comadre Paola Laudi Herrera, familiar cercano del beato, por la información. Son muchos los desciencientes sobrevivientes.