
Reivindicar la izquierda social y progresista
Los escenarios del país se complican cada vez más, y los grupos con sus familias se han visto polarizados.
Nadie cree en el otro, y la democracia se pone a prueba en el más difícil proceso electoral de todos los tiempos en estos lares.
La primera elección en los tiempos de AMLO, que han puesto sobre la mesa esas situaciones de los que antes le dieron el voto y ahora se arrepienten por las posturas del político tabasqueño que, a los ojos de sus detractores y enemigos, casi de mayoría clasemedieros, no le otorga la validación a los primeros años de un mandato difícil y conflictuado.
Para los que no le creen, lo ven pendenciero y como un peleador callejero, que además no va a ser fácil que se deje arrebatar el poder, que, por supuesto le costó mucho trabajo y mucho tiempo alcanzar, después de todo tipo de escarnio y de una lucha que al final lo llevó al éxito, por el hartazgo de los mexicanos con el mandato de EPN.
Pero, después del voto de castigo de los que se fueron y tuvieron que dejar Los Pinos, la gente comenzó a notar algunas conductas difíciles de entender y más que nada aceptar con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y por lo mismo millones de mexicanos se le han declarado abiertamente como detractores.
Ahora, en este proceso electoral de las famosas elecciones intermedias y en donde se juega realmente todo para el 2024, y que es como si fuera un espejo, los escenarios se han endurecido y complicado para propios y extraños.
Las resistencias naturales de quienes no se quieren dejar controlar o quitar el poder, y que en la rivalidad se van dando agudas problemáticas de confrontación.
Entre unos y otros, los que tiran la cuerda de cada quien, para su lado, es lo que se está viendo y se está padeciendo.
Al final muchos olvidan que la política es de acuerdos, es de tersura, de diálogo y entendimiento en donde la democracia es perfectible y se pueden alcanzar esos consensos favorablemente.
Los que piensan nada de qué preocuparse, pero están preocupados de ver que el anterior modelo o sistema priista, resurge de entre los escombros dinosáuricos, y ahora se perciben como renovados.
La realidad actual de que la gente se resiste a dejarse controlar, por la mano dura y de cierto nivel de represión que se va dando como un mal aviso, a los que nadie quiere volver a ver, ahora se está viendo.
Los que se victimizan de a gratis, porque de forma lamentablemente hay una lucha desproporcionada entre los del poder que gobierno en contra del real pueblo que resiste a dejarse avasallar en realidad de sobrevivencia y resistencia.
Pero los que piensan, que pronto terminará este proceso electoral intermedio, nunca imaginado, al cual todos quieren que ya termine como la peor pesadilla de todos los tiempos, por ese estilo que se combatió y que volvió con más fuerza.
La gente se siente en paz, tranquila va por las calles apoyando a sus candidatos y en general se dan los golpes bajo la mesa, pero en la realidad han sido evidentes de quienes quieren negarse a ver el avance democrático de este país, que fue el que precisamente le reconoció el avasallador triunfo electoral el 1 de julio del 2018,
En que comenzó se dijo una nueva era, pero la gente no avala y se resiste a dejar un cheque en blanco a quien se le regatea todo, incluso hasta la suerte obtenido por un trébol de cuatro hojas, que en el sentido común de los que se niegan a reconocer, es que se ha tenido razón en el abuso del poder, la corrupción y la impunidad de antes.
El deseo de apoyar a los pobres que en otros países le llaman populismo y que en México se le llama y se ve como una gran ayuda necesaria para la gente que menos tiene y que con la peor pandemia en la historia de la humanidad, se ha aminorado el sufrimiento,
Algo real, la gente tiene hambre, hace falta empleo y hace falta que el poder político se fraccione en favor de todos los partidos y que se entienda, que el carro completo en tiempos de la Cuarta Transformación, se dijo que ya no regresaría jamás, y con esa amarga decepción de millones de mexicanos clasemedieros, la polarización se da con los que sienten que por fin se les hizo justicia.
Ojalá y la cabeza fría siga, que los poderes federales no se doblen ante lo que se ve como si se tratara de someter al poder del ejecutivo al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que cayó en desgracia y en la peor de las condiciones del ser humano, cuando se le ve sumido a la contraparte y en un cinismo exagerante.
Es tiempo de dar paso a la democracia, la legalidad y la transparencia, caer en el justo equilibrio y evitar con el ejercicio de la democracia que los carros completos retornen como algo en contra de lo que se luchó muchos años. Niños y mujeres primero.
Al final pronto retornará la paz y se darán cuenta que no se trata de un país de un solo hombre, y más bien de que existe un país de instituciones sólidas y fuertes como el INE y los otros poderes que no sucumben al estridente reflector de dejarse sorprender o avasallar.
Además, de que en la realidad en México hay un pueblo sabio y fiel a las instancias de legalidad y de transparencia.
A que pronto regrese la calma y que la polarización no se complique entre las familias y que las campañas políticas no enfrenten a unos con otros, y simplemente se entiende que la democracia, es así, y así ha sido todo el tiempo, difícil y peligrosa, pero al final se impone como factor de garantía del poder político de gobernar.
Por cierto, el gran consultor español de pensamiento universal, Antonio Sola, presidente de la Fundación Liderar con Sentido Común, encabezó ante el Papa Francisco, la presentación de la Escuela Política Fratelli Tutti (Todos Hermanos) lo que significa un mensaje al mundo de paz, compasión y entendimiento en una democracia incluyente y realmente transformadora que se demanda en todo el mundo.
Antonio Sola, dirige campañas políticas en diversas partes del orbe, sigue con el gran trabajo académico de impulso a los consultores políticos en varios países, pero sobre todo eleva la voz para que exigir a los políticos que se adapten a la nueva democracia digital, y a dejar de ofrecer promesas a la gente que no se cumplen.
Con ese modelo agotado y que en la era Post-Covid-19, resurgen otras formas de allanar el paso a los políticos con un sentido de apego a la humanítica y de combate a la pobreza, y los muchos males que afectan al ser humano que hasta lo esclaviza.
Antonio Sola y sus colegas, le alegraron el día al Papa Francisco y en un momento histórico el papa dialogó en su idioma con el famoso consultor que se ha ganado ya amplio respeto y reconocimiento internacional por su formación en valores. Así las cosas.