Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
Corrían los primeros meses del año inicial del gobierno de José López Portillo.
Agobiado el país por la devaluación del peso y el incremento del pago del servicio de la deuda externa, y ante las posiciones encontradas de sus principales operadores financieros, Carlos Tello Díaz y Julio Rodolfo Moctezuma Cid, el presidente José López Portillo cortó por lo sano y renunció a Tello y a Moctezuma.
Para equilibrar la presencia lopezportillista en el gabinete, se decidió retirar de la entonces Gran Comisión de la Cámara de diputados al agrarista Augusto Gómez Villanueva y a Porfirio Muñoz Ledo, ambos considerados los principales operadores del echeverrismo en el gabinete.
Gómez Villanueva fue desterrado a Italia y Muñoz Ledo se fue como representante de México en la ONU.
Ricardo García Sáinz y Fernando Solana, personajes institucionales y de la absoluta confianza del presidente JOLOPO, se encargaron de las delicadas operaciones que conlleva el ajuste del primer trienio de gobierno en nuestro régimen sexenal.
Vulnerados por el accidente de la Línea 12 del Metro, los ejecutores claves del presidente Andrés Manuel López Obrador, a saber Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, el tabasqueño, apenas a tres semanas escasas de que se celebren las elecciones intermedias, al parecer se ha quedado sin operadores políticos para enfrentar los daños que puedan venirse a la 4T después de conocerse el resultado de los comicios del 6 de junio.
Un resultado que, por lo pronto, se ve complicado.
El líder nominal de MORENA, Mario Delgado, no acierta a salir del laberinto de intereses que le han creado las neo tribus de la izquierda en la disputa por las candidaturas de todo nivel.
La titular de gobernación, Olga Sánchez Cordero, no tiene el peso político que se le atribuye tanto a Claudia Sheinbaum como a Marcelo Ebrard.
Y el presidente López Obrador no ha dejado crecer a los integrantes más politizados de su gabinete y por ahora no cuenta con una baraja de equilibrio como la que tuvieron en su momento José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari.
Zoé Robledo se ha apagado. No despegan ni Irma Eréndira Sandoval ni Luis María Alcalde. Y no se pueden considerar como operadores políticos de primer nivel ni a Julio Scherer, ni a Gabriel García ni a Alejandro Encinas.
Difícil encrucijada la de AMLO a pocos días de los comicios intermedios. Afectados sus estrellas políticas, Ebrard y Sheinbaum, el presidente no tiene una baraja de operadores emergentes de primer nivel.
En política siempre hay que navegar con un plan B a la mano.
EN TIEMPO REAL.
1.- Con la advertencia presidencial sobre el accionar político del cacique coahuilense Rubén Moreira, el coletazo alcanza a llegar al estado de Hidalgo donde ya la clase política de la entidad le ve alas a la posible candidatura al gobierno estatal para sustituir a Omar Fayad, a la inquieta Carolina Viggiano.
2.- La voltereta que están dando las cosas en Michoacán está dejando con muy clara ventaja al aliancista Carlos Herrera Tello sobre el emergente de MORENA, el destituido líder de los diputados locales de ese partido, Alfredo Ramírez Bedolla, incondicional político de Leonel Godoy. Herrera Tello ya lleva una ventaja de 8 puntos al morenista.
3.- El sindicalista Pedro Haces Barba, líder moral del partido Fuerza por México aseguró que ya tienen listas las denuncias que presentaran ante el INE, por presuntas irregularidades de fiscalización cometidas por el candidato de los Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), quien supuestamente ya rebasó el tope de campaña