Acercan Ciencia y Tecnología a estudiantes de sectores marginados
CÓRDOBA, Ver., 17 de enero de- 2021. En completo abandono y sin mantenimiento por parte de los directivos y del Patronato del Auditorio Manuel Suárez, ubicado dentro de la misma institución, la Escuela de Bachilleres, Artes y Oficios (ESBAO) cumple 150 años de su fundación.
Gracias la iniciativa de José María Mena Sosa y del apoyo de Francisco Hernández y Hernández, el 17 de enero de 1871 iniciaron las clases en el Colegio Preparatorio de Ciencias y Artes de Córdoba en el edificio del antiguo convento de Santa Rita, ubicado actualmente en la avenida 1 esquina calle 2, siendo su primer rector Mena Sosa, un grupo de 8 docentes y 24 alumnos varones, la primera matrícula del Colegio.
Como resultado del Congreso Pedagógico Veracruzano de los años de 1915 al 17, se funda con personal y alumnos del Colegio Preparatorio la primera escuela secundaria del país, gracias a la activa participación de Enrique Herrera Moreno y de Manuel Suárez Trujillo.
En esta época aproximadamente, la ESBAO fue sede de la Escuela de Agricultura, la Licenciatura de Jurisprudencia y la Licenciatura de Farmacia.
A principios de los años 30, y con la reapertura de las clases en el bachillerato, la institución toma el nombre de «Escuela Secundaria y de Bachilleres y de Artes y Oficios. Al ser la única escuela de esos niveles educativos en la región, esta recibe alumnos de diferentes municipios de Veracruz y de otros estados.
Posteriormente, se convierte en la cuna del primer rector de la Universidad Veracruzana, Manuel Suárez Trujillo, y de 4 exgobernadores, Fernando Casas Alemán, Antonio M. Quirasco, Rafael Murillo Vidal y Dante Delgado Rannauro.
A esta fecha, la ESBAO luce en el abandono ante la falta de clases presenciales y la falta de interés de los directivos, quienes han sido blanco de acusaciones de parte de los mismos alumnos, iniciando con el director Flavio Heredia Quiroz, quien fue denunciado por acoso sexual en múltiples ocasiones y por el mal manejo de recursos, además de obligar a los alumnos a realizar ciertas actividades antipedagógicas.