Oportunistas se trepan a Morena para lograr simpatías en Alvarado

• Ahora que este movimiento es la única opción ganadora en las próximas elecciones todos alzan la mano.
• Los suspirantes tiran al piso la camiseta de otros partidos políticos.

En Morena esos “simpatizantes” que nunca estuvieron en el movimiento trabajando a ras de piso para lograr un cambio en el país con la visión de la Cuarta Transformación, hoy, ante el proceso electoral que se avecina, buscan colgarse de lo que a su paso encuentren para ser tomados en cuenta en las candidaturas que contenderán.

Y es que, ante un Morena líder en México, en todo Veracruz, en Alvarado hay politiquillos fracasados que buscan “revivir” para continuar robándose el dinero del pueblo.

Una de estas rémoras es Gerardo Cano García quien tiene como única carta de presentación el parentesco político con el presidente Andrés Manuel López Obrador al estar casado con una de sus sobrinas.

Pero distintas circunstancias empañan la posibilidad de que Cano García sea candidato a la alcaldía, por ejemplo, su relación consanguínea con Jesús “N” y Rafael “N”, presuntos involucrados en la desaparición de una persona, hechos por los que actualmente enfrentan un proceso penal.

No obstante, Cano García se aferra a ese sueño guajiro de gobernar lo que ha desgobernado Bogar Ruiz ya que entre sus escuetos círculos de seguidores presume de buenas relaciones que solo existen en su imaginación; claramente el muchacho desconoce los principios de Morena, donde no hay cabida para las prácticas del pasado en que las candidaturas se regalaban en los partidos políticos para perpetuarse en el poder.

De tal forma, en Alvarado la labor es titánica, recuperar la grandeza de esta ciudad tras el pésimo desempeño del alcalde en turno (quien solo es bueno para generar crisis y escándalos por la prepotencia con la que nació) no será tarea fácil, en tanto que los aspirantes a ocupar esta responsabilidad deben ser personas rectas, honestas y comprometidas con su gente, con convicción y vocación de servicio, sin dedazos ni padrinazgos como pretende el yerno de Martín López Obrador.

Hay otro flamante personaje que se auto promociona como una de las favoritas de las “altas cúpulas” por sus oficios con Manuel Ladrón de Guevara y Gonzalo Vicencio, la arrogante y agresiva de Thaili Anai Hermida Ramón, quien manda a su marido a amedrentar a la gente que reprueba el proselitismo que hacen con la venia del padrino político; los lugareños no se dejan engañar y en redes sociales han denunciado su actuar, y es que la señora le está “sacando jugo” a los programas sociales federales (administrados por Ladrón de Guevara) para difundir su imagen en esa región.

Se le ve de arriba a abajo con esas prácticas, las mismas del PRIAN; se pasea en una lujosa camioneta oficial que le otorgó el delegado federal, su patrocinador. Definitivamente, ella hace todo lo contrario a los principios del fundador de Morena, sus “estrategias” no representan a Morena.

Y por si fuera poco en esta tragicomedia también se sabe del ginecólogo panista (que ahora se dice morenista) Ramón Miravete; pretende cambiar el consultorio por el despacho presidencial, su único objetivo es rellenar su alcancía; este sería el peor de los oportunistas ya que es una veleta que se mueve hacia donde mejor sople el viento. Hasta hace algunas semanas, Miravete seguía activo en el padrón de la militancia albiazul.

Pero ahora bota al piso la camiseta azul pues ha solicitado en el PAN municipal su baja inmediata, Miravete presume de buenas relaciones y padrinos en la única opción ganadora en los comicios de este año, pero en Morena la imposición por “amiguismo”, no va.

Un tal Fallo Almeida es quien encandiló al ginecólogo a darle la espalda a los Yunes y ahora intercede por su cuate para abanderar los proyectos de la 4T y llevarse su pago de comisión, según sus planes.

Así como comenzamos este recuento de suspirantes por Morena para suceder al improductivo Bogar Ruiz, hablando de oportunistas y politiquillos que figuran solo en la manzana de su colonia aparece en escena, Jaime Santiago, “un gallo” de Gonzalo Vicencio y quien tuviera intereses en común con el ex alcalde Octavio Ruiz Barroso.

El atractivo de don Jaimito es que “lidera” una federación de pescadores (fundada en aquellos años del priismo) con la que lucra; los agremiados han sido víctimas de excesos, les tumbó 2 mil 200 pesos del apoyo federal otorgado para su reactivación durante esta pandemia correspondiente a 7 mil 200 pesos.

Un candidato con este historial sería una burla para la ideología de Morena toda vez que la política de trabajo es que los recursos otorgados a la gente cumplan su fin: su progreso.

Jaime Santiago anda vagando diariamente por las localidades de los ríos; se presenta como una persona bondadosa y recta, ofrece a los lugareños disque Internet gratuito, pero a cambio intenta amarrar votos a su favor ya que a sus “beneficiarios” les anticipa que si su proyecto no prospera les retirará el servicio.

Es así que este politiquillo, dado a sus malas mañas, tampoco cumple el perfil que requiere Morena en su proyecto de Alvarado.

Otro arribista que busca hueso en la 4T, aunque no tenga nada qué aportar es un tal David García quien anda apurado jalando “reflector” con las caravanas de algunos programas estatales, cuando llegó a la ciudad la caravana para el otorgamiento de actas de nacimiento se dedicó a robar cámara para colarse entre las publicaciones institucionales.

Nada bueno se puede esperar de este sujeto que en el pasado reciente ha sido varias veces candidato del PRI, arropado por Fidel Herrera y Javier Duarte con quien tuvo negocios ilícitos regalándole además una de las notarías desde donde orquesta sus triquiñuelas.

Y no podemos dejar de mencionar Rivelino Ruiz, un desesperado más en esta historia, primo-hermano del bueno para nada de Bogar, quien por más hace circo maroma y teatro no levanta ni en la calle de su casa, o sea que, ni su familia votaría por él.

La cereza del pastel es que un grupo de desconocidos quienes se dicen impulsores del movimiento en la ciudad pretenden colocar (para repartirse el botín) al libidinoso degenerado y siempre priista de closet Daniel Trinidad.

El broche de oro en este ranking de los suspirantes más chaqueteros, arribistas y tranzas es Oribe García el gran chapulín de la política alvaradeña, personaje que da pena ajena con su aspiración pues ya fue alcalde por el PRI; su administración fallida transcurrió sin pena ni gloria, ahora este dinosaurio sueña repetir en el cargo, pero ahora con Morena, quiere asegurar una buena vida durante los últimos años de su vejez con sus “ahorros” del erario.