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JÁLTIPAN, Ver., 9 de enero de 2020.- Vestidos de blanco y con veladoras en mano, decenas de personas marcharon en silencio para pedir justicia para la joven nutrióloga Samara Aurora Arroyo Lemarroy.
Esta movilización se realizó la tarde de este sábado en su natal Jáltipan de Morelos y estuvo encabeza por sus padres y hermana.
La familia de Sam, como le decían de cariño, expresó su gratitud con las personas que se sumaron a su búsqueda desde el 23 de diciembre del 2020, ya que gracias a sus publicaciones y oraciones lograron regresarla a casa, aunque lamentablemente, sin vida.
“Estamos muy agradecidos, nos hemos dado cuenta de la forma en que este suceso ha tocado el corazón de las personas que nos conocen aquí en Jáltipan y nos han visto crecer, pero también de personas que no nos conocen”.
Muy agradecidos con todos, nos reconforta en el corazón tener estos mensajes de apoyo. Mi hermana era una personas íntegra, muy responsable, siempre muy estricta, enfocada en su carrera profesional” expresó su hermana Tayde.
Esta joven fue localizada sin vida el pasado 6 de enero en un domicilio de Actopan de la familia de William “N”, su instructor de gimnasio que actualmente está detenido como el principal sospecho.
El padre de Samara dijo desconocer porque este hombre le arrebató la vida a su hija y narró como la buscaron hasta entre las piedras para encontrarla, y que eran las muestras de cariño de las personas y sus oraciones lo que les daba fuerza para seguir buscándola.
Pide justicia y la deja en manos de las autoridades, pide “que hubiera muchas Samaras y que no hubiera ni un William en la tierra”, sin embargo dijo que no guarda rencor, mucho menos odio.
“Fueron días, días y días de sufrimiento e incertidumbre no sabíamos dónde jalar, sus muestras de cariño, sus oraciones hicieron que nos dieran más fuerzas para seguir caminando.
No nos cansamos de recorrer un cañaveral, no nos cansamos de recorrer una zanja, no nos cansamos en ir achicar un pozo, no nos cansamos de ir con buzos al río de la antigua… no nos tocó tanta suerte, pero si logramos traer el cuerpo de Samara” expresó su papá.
La movilización concluyó en el parque de Jáltipan donde las personas hicieron un círculo y elevaron una oración para que Sam descanse en Paz y por todas las mujeres que se encuentran desaparecidas y han sido asesinadas.
Su familia ha mostrado fortaleza, porque aseguran que Samara se ha comunicado con ellos para hacerles saber que está bien y en paz.
“Todavía escucho que me dice en la noche papá, mamá, Tayde si ustedes conocieran lo que es el don de Dios, lo que es el cielo, si ustedes escucharán los cánticos de los Ángeles, yo estoy aquí en medio de los Ángeles, ya no lloren por mi porque yo estoy con Dios y estoy en paz.
El recuerdo de Samara es lo mejor que tengo” expresó su papá.
Samara había concluido su maestría en educación y estaba aplicando para convertirse en profesora en alguna universidad de Veracruz, sueño que le arrebataron con su vida por motivos que aún se desconocen.
Hoy los restos de esta joven yacen en el panteón municipal de Jáltipan de Morelos.