Raymundo Jiménez/Al pie de la letra

* LA DISPUTA DEL SUR

Aunque el Gobierno del Estado ha negado reiteradamente que en Veracruz existan grupos de autodefensas, el martes 24 de marzo de este año, hace siete meses, habitantes de cinco poblados del sur de la entidad se organizaron para defenderse a sí mismos de la violencia y amenazas del crimen organizado.

Ese día, civiles armados acompañados de cientos de pobladores recorrieron la región de San Juan Evangelista para exhibir, con fotografías y pancartas colgadas en sus camionetas, a presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como Raúl Torres, (a) La Quija”, un ex policía ministerial de Coatzacoalcos y ex agente del Instituto de Migración, y los hermanos Daniel Linares Rivera, (a) “El 27”, y César Linares, (a) “El Filly”, a quien además del cobro de piso a negocios le imputaban el asesinato del ex director de la Policía Municipal, Raymundo Prior, su antecesor Mariano Rodríguez y el regidor Saúl Velázquez.

Los integrantes de las autodefensas comunitarias aseguraron que estos tres sujetos habían infiltrado agrupaciones sociales y políticas, además de montar dos oficinas en las que cobraban 200 pesos por viaje a los camioneros de la zona.

“Mucha gente se fue del pueblo por miedo a los malandros”, declaró un dirigente comunitario de esa región, quien pidió al gobierno estatal que los auxiliara, pues dijo que temían pasar por el municipio de Sayula de Alemán “porque tienen 20 ‘halcones’ en toda la carretera”.

“La Quija”, “El 27” y “El Filly” operan la célula delincuencial “Los Ochenta”, una escisión del CJNG que controla actividades ilícitas como el secuestro, homicidio y cobro de cuotas a agricultores, comerciantes y ganaderos. 

También señalaron a Samuel Rutureta como el encargado de cobrar extorsiones a transportistas a nombre del CJNG, y al abogado Cristian Guillermo Antonio, (a) “El Lic”, dedicado a litigar los asuntos legales de sus presuntos cómplices.

Según la Secretaría de Seguridad Pública del estado, esta banda criminal es liderada por José Roberto Sánchez Cortés, (a) “El 80” o “El Huevochas”, quien en la administración del ex gobernador Javier Duarte fue titular de la Agencia Primera Investigadora de la Fiscalía General del Estado en Acayucan. Posteriormente, el 22 de julio de 2018, en el gobierno del panista Miguel Ángel Yunes Linares fue boletinado como jefe de esa plaza sureña y se ofreció un millón de pesos de recompensa a quien diera informes para su captura. Pero hasta la fecha sigue prófugo.

En 2017, miembros del CJNG tomaron el control del sur de Veracruz luego del debilitamiento de la organización criminal Los Zetas, que lideraban José Giraldo García, (a) “El Cubano”, y Hernán Martínez Zavaleta, (a) “El Comandante H”, actualmente presos.  

Los hechos violentos suscitados este miércoles, que iniciaron en  la región de Acayucan y se extendieron hasta Coatzacoalcos –donde el grupo de “El 80” bloqueó carreteras e incendió autobuses y vehículos en represalia por la ejecución de cuatro de  sus “muchachos” que, dice, “no mataban a inocentes, no robaban, ni andaban dañando a gente buena, sólo hacían la ‘limpia’ que nadie hacía y defendían a los inocentes”, los cuales asegura que sólo portaban dos armas cortas y ya iban rumbo a sus casas, y que estando heridos fueron “rematados” por 24 elementos de la Fuerza Civil– tienen que ver precisamente con la disputa de esta estratégica plaza, pues el capo Sánchez Cortés mandó a colgar lonas y difundió mensajes en contra del secretario de Seguridad Pública, el neoleonés Hugo Gutiérrez Maldonado, reprochándole por “tus malditos ‘Zetas’ que trajiste de Monterrey”.