Raisa Iturbe, al rescate de la dignidad de Jesús Carranza
El padre Joel Ireta Munguía, encargado de la casa, dio a conocer que por la pandemia, se han limitado solo a proporcionar agua, comida, ropa y zapatos a los centroamericanos.
“Los migrantes llegan, como podrán notar ustedes ahorita hay muchos abajo del Puente y a ellos se les da de comer, se les da de beber afuera del albergue, adentro del albergue están los hermanos, las hermanas cocinando, preparando unos zapatos, preparando un vestido para que ellos puedan cambiarse tan siquiera”.
“En la actualidad eso es lo que está ofreciendo el albergue, una ayuda humanitaria únicamente, porque también tenemos que cuidar a los nuestros” detalló.
Ireta Munguía dio a conocer que a finales de septiembre apoyaron a 365 migrantes, y del 1 al 15 de octubre, esta ayuda la han repartido entre mil 064 migrantes en su mayoría hondureños.
Por ello hizo un llamado a la población que guste donar alimentos, agua, ropa, calzado e incluso cubrebocas y gel actubacterial, porque el número de migrantes comienza a incrementar y no se dan abasto.
“Lo que necesitamos son desechables, comidas preparadas, azúcar, frijol, arroz, aceite y si alguien quiere acercarse hacer su obra de caridad a través de venir a preparar los alimentos aquí al albergue bienvenidos todos”.
“Ahorita el migrante viene sin cubrebocas, es necesario que hagamos algo, a lo mejor alguien de buen corazón, alguien de la sociedad de aquí de Coatzacoalcos pudiera hacer esta labor con ellos trayéndoles cubrebocas aquí para que se puedan cuidar y nos podamos cuidar todos” exhortó.
Actualmente los centroamericanos descansan máximo una noche abajo del Puente y ahí mismo toman el tren para seguir con su camino, se observan desde hombres, mujeres hasta niños.
Actualmente los migrantes no solo se enfrentan a la peligrosa ruta migratoria llena de violencia e inseguridad, ahora arriesgan su vida ante esta nueva enfermedad.