Miguel Ángel Sánchez de Armas/Juego de ojos
UN MAESTRO LLAMADO TELEVISIÓN
Esta semana comenzó el ciclo escolar 2020-2021 con la nueva modalidad por televisión obligada por el Covid-19; un sistema totalmente novedoso tanto para los alumnos como para los maestros y padres de familia. Este sistema de Aprende en Casa requiere de una mayor concentración de los estudiantes y el acompañamiento presencial de los padres de familia durante las clases tanto, para apoyar a sus hijos como para guiarlos por un método que pocos conocen.
Muchos alumnos encontrarán en este sistema por televisión la facilidad de aprender en la comodidad de su hogar y sin la presión de los maestros que se da en los salones de clase. Sin embargo, para la mayoría de los niños de menor edad, no será nada fácil por lo que la presencia de uno de sus padres será primordial para el aprendizaje y comprensión de las materias.
Con toda seguridad tanto niños como adolescentes podrán concentrarse y aprender mejor si cuentan con el apoyo, supervisión y guía de sus padres o bien en algunos casos del hermano mayor o de los abuelos.
El problema se complica cuando los padres de familia tienen que salir a trabajar, por lo que se ven obligados a recurrir a un vecino o amigo cercano, que pueda recibir en su casa al menor haciendo una especie de ronda escolar como si fueran a casa del compañero a hacer las tareas.
En estas llamadas “redes de apoyo” participarán los hermanos mayores, los abuelos, los vecinos y los amigos, para poder cumplir con el programa escolar sin descuidar las obligaciones laborales de los padres.
Es muy importante que haya una disciplina entre los alumnos como si fueran a la escuela, manteniendo la rutina diaria de levantarse temprano, bañarse, vestirse bien, desayunar y tomar las clases como si estuvieran en el salón. Comer y hacer las tareas.
De ahora en adelante será muy común escuchar los regaños y hasta gritos de madres tratando desesperadamente de que sus hijos pongan atención a las clases impartidas por televisión, ayudándolos a que aprendan las fracciones, las sumas y restas, fórmulas aritméticas, ortografía y hasta música.
Sin duda ésta será una ardua tarea para los padres de familia, que tendrán que ponerse a estudiar con sus hijos, se verá al papá o a la mamá convertidos en maestros improvisados que empezarán por aprender a sintonizar los canales en el aparato televisor y llevar el horario de clases para no perderse ninguna materia.
Ahora sí con este sistema los alumnos van a extrañar a sus maestros, que bien o mal están preparados para la enseñanza y saben interactuar con ellos para que aprendan con método, no nada más memorizando por el miedo al regaño de sus padres. El aprendizaje no será igual, pero los padres harán su mejor esfuerzo para que sus hijos sigan estudiando en casa hasta que la pandemia permita el regreso a las aulas.
Muchas dudas surgen por parte de los padres de familia ahora que las hijas y los hijos regresan a clases de manera remota, obligados a responder a esta modalidad por la pandemia del COVID-19, de manera que tendrán que buscar apoyo con algunos maestros o mediante tutoriales en línea, para poder ayudar a sus hijos a estudiar y que no se rezaguen.
Los profesores que imparten las clases por televisión tendrán que prepararse bien, de manera que sus clases sean atractivas y capten la atención de los alumnos, porque no es lo mismo enseñar mediante un programa grabado que en el salón de clases donde se aclaran dudas y se mantiene despierta la atención de los estudiantes.
Seguramente la SEP estará evaluando a estos maestros y los estará capacitando constantemente, para que sus clases sean claras y su forma de enseñar sea efectiva, de modo que los niños aprendan y cuando se reinicien las clases presenciales estén al corriente.
Esta es la oportunidad de que los niños y adolescentes salgan fortalecidos de este nuevo sistema educativo y se preparen para el futuro, aprendiendo a estudiar sin la ayuda de nadie. Los padres los tendrán que ir soltando poco a poco hasta que ellos estudien por sí solos perdiéndole el miedo a la enseñanza a distancia, ahora que el televisor ha dejado de ser la caja idiota para convertirse en una pantalla inteligente.