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ALDAMA, Chis., 21 de julio de 2020.- La mañana del pasado domingo, tres niñas indígenas tzotziles de la comunidad de Cocó esquivaron las balas que grupos de hombres armados les dispararon desde las montañas de Chenalhó y lograron resguardarse junto con el resto de sus familias en una hondonada que realizaron en su vivienda para estos casos en que sus vidas peligran.
El domingo a las 7:28 de la mañana, un vehículo Tsuru blanco con un tripulante transitaba por la carretera de terracería, única vía de comunicación entre la cabecera municipal y las comunidades de este municipio; fue atacado a balazos, a la altura de la comunidad de Cocó, momento en que El Universal y Quadratín Chiapas recogía testimonios de la violencia, sin lograr dañarlo.
Segundos después, dos niñas salen de la parte baja de una vivienda, mientras la otra corre por la calle para alcanzarlas, se escuchan las detonaciones de armas de fuego que provienen de las montañas de Chenalhó, y las menores logran ponerse a salvo atrás de una pared de tabla y concreto, para luego ingresar a la vivienda donde lograron reunirse con el resto de la familia.
En ese mismo paraje, María Luciana Lunes Pérez, de 12 años de edad; recibió dos impactos de bala en el rostro y brazo mientras realizaba telar de cintura en el patio de su casa, durante un ataque que grupos armados realizaron el pasado viernes. Un helicóptero de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) también fue atacado sin que se registraran víctimas.
La menor fue dada de alta el sábado por la tarde del hospital de Las Culturas de San Cristóbal de las Casas y convalece en el piso de un pequeño cuarto de la comunidad de Xuxchen, que le prestó un familiar, el cual comparte con sus ocho hermanos y sus padres, debido al desplazamiento forzado por las agresiones armadas a su comunidad.
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