Felipe de J. Monroy/ Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido
Cierre de vialidades y espacios públicos
El Ayuntamiento de Boca del Río, que preside Humberto Alonso Morelli, mantendrá cerrados espacios públicos municipales y suspendidas las clases, cursos y talleres presenciales, además de los cierres temporales de las vialidades costeras a fin de evitar las aglomeraciones de personas y con eso evitar mayores contagios por la pandemia.
En cumplimiento del decreto emitido este 14 de Julio por el Gobierno de Estado de Veracruz, sobre la necesidad de disminuir la movilidad de personas del 15 al 31 de julio, a través del cierre de vialidades; el Gobierno de Boca del Río llevó a cabo esta mañana el cierre de las siguientes vialidades:
Bulevard Vicente Fox, ambos sentidos y bulevar Manuel Ávila Camacho de Ruíz Cortines, al respecto, el alcalde Humberto Alonso Morelli indicó que los cierres viales tendrán un horario de 7 de la mañana a 8 de la noche de lunes a domingo, partir del 15 de julio y
hasta el 31 del mismo mes.
Informó, que la Dirección de Comercio municipal continuará con la supervisión de que los establecimientos abiertos cumplan las medidas sanitarias “como se ha estado haciendo desde el inicio de la pandemia”.
“Hay que tomar en cuenta que Boca del Río se mantiene en semáforo naranja por indicaciones estatales” dijo Morelli, pero destacó que a pesar de ello, el gobierno
municipal mantiene la determinación del cierre de los espacios públicos, como: unidades deportivas, plazas públicas (Plaza Banderas, Plaza Valores, Plaza Dorada), panteones, el Museo Municipal de la Moneda, Foro Boca, Teatro Fernando Gutiérrez. Barrios, Casa del Abuelo, aparatos para ejercitarse; y continúa la atención de Registro Civil para
trámites urgentes y la atención de trámites municipales con previa cita al 202 22 22.
Morelli, indicó que en el municipio se ha mantenido constante el número de casos nuevos diarios, que asciende en promedio, a 5 casos nuevos diariamente. Indicó que al 14 de
Julio en Boca del Río se reportan 440 casos acumulados de COVID-19, 53 personas fallecidas y, 75 sospechosos.
Estos datos son emitidos por la Secretaría de Salud del Estado de Veracruz de manera
pública.
El alcalde boqueño, recomendó a los ciudadanos quedarse en casa y mantener la distancia al salir a hacer actividades esenciales con la finalidad de evitar mayores riesgos de contagio.
A comenzar de nuevo y la utopía
¿Cómo se retorna a la nueva normalidad?, en la calle en todo el país existe un mundo y un submundo de gente despiadada que ya no puede seguir enfrentando los efectos de la pandemia en forma estoica y callada como hasta ahora ha sido.
Se requiere de la solidaridad humana, para poder seguir sobreviviendo. Pero en la crisis mucha gente ha visto como en cristal o en una radiografía, la realidad de este mundo, en donde se sigue viviendo con el principio de la ley de la selva. Sí del más fuerte.
Aquí en la crisis, también se reconocen los efectos de la generosidad clásica de mucha gente, la bondad, de estar con el otro de forma espiritual pero también en forma física y material.
Con urgencia ya a punto de entrar en una nueva realidad la del recuento de los daños a cuatro meses de inactividad de millones de personas en el país de forma obligada, se necesitan medidas o acciones que ayuden a la nueva normalidad.
Mucha gente debilitada por la falta de comida, sí de dinero para la subsistencia sale a las calles a realizar lo posible por obtener unas monedas.
Aquí, sería necesario un censo para un seguro de desempleo de millones que a causa de la problemática se han quedado en ceros por falta de ocupación, y simplemente se cerraron muchas fuentes de empleo a causa de que no hubo ya el movimiento de gente en las calles o en centros comerciales.
La vida nocturna, restaurantes y muchas actividades productivas y de servicios ya se han ido a la quiebra y por lo mismo no hay fuente de empleo.
Pero, en la otra realidad, se percibe una falta de conciencia social y solidaridad humana, cuando se trata de reactivar la nueva normalidad y en forma generalizada, desde algunas instancias se dan a la tarea de andar clausurando lo que se pueda, como sucede con dos crematorios en Coatzacoalcos, en donde se obliga a las empresas funerarias a ir por carretera muchos kilómetros para proceder a las víctimas del Covid-19 en otros lugares como Acayucan.
El costo es mayor y repercute en el dolor de los deudos al intentar cumplir con la disposición familiar de los cuerpos de sus familiares caídos por el letal virus que lleva más a la muerte.
La gente sin dinero, no puede salir a la calle y si sale es para comprar lo mínimo de alimentos o medicinas, y otros a ir de nuevo a sus trabajos, por eso hay que ayudarlo a que cumplan su cometido y no pararlos en el camino a quitarles cuando traen lo indispensable.
Se ve cancelada en muchos casos la solidaridad humana, se pierden sentimientos y se descarga todo el peso del poder en contra de los que menos tienen. No se vale.
Es cierto, muchas familias viven con el principio de la fe muy fuerte de que Dios Provee, pero no da para los imprevistos, y hay que decirlo a veces el débil, el humilde y el pobre sale a la calle a sufrir y encontrarse con un mundo depredador e insensible.
Hay que seguirse ayudando entre unos y otros, aflojar el cinturón a la gente que ya no puede y no tiene de donde sacar para los imprevistos, se necesita que los tres ámbitos de gobierno y los empresarios se solidaricen con la gente.
Con el inicio de la pandemia, los productos básicos, servicios y muchas cosas en el mercado subieron de precio. Ahí está el ejemplo del abuso de los especuladores que tratan de hacer negocio con la desgracia de la población.
Vamos a cambiar el mundo, “a comenzar de nuevo”, como diría Mario Benedetti en su poesía No te Rindas, pero hay que decirlo como sucede muchas veces y como diría la sirena, “pero por donde”.
Empezar es muy difícil con el fin de la utopía, como diría siempre certero el escritor uruguayo, universal siempre en su lucha en contra de la injusticia, Eduardo Galeano. Así las cosas.