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“Viviendo” en la era del ciberespacio
Difíciles de entender los últimos acontecimientos en el país en torno a feminicidios e infanticidios en donde la violencia alcanza a seres humanos vulnerables en una sociedad rebasada en la era del ciberespacio por las famosas redes sociales y los juegos electrónicos en donde el elemento principal son las armas y el objetivo matar para ganar en un simple juego.
Así es, en el juego de la vida en el día a día en donde nadie escapa a la violencia en los hechos fortuitos en donde por diversas circunstancias se invade a la información con hechos que sorprenden en algunos casos y en otros hasta se pierde la capacidad de asombro, cuando son situaciones que a los ojos de muchos pudiera ser como parte de lo cotidiano.
Los esfuerzos de una sociedad atrapada por celulares, tablets y computadoras, son pocos, ahora los padres de familia están sometidos en el cautiverio de la ociosidad, muchas veces de las redes sociales, de la información en tiempo real y en todo lo que se da en los distintos foros y portales cibernéticos diseñados para atrapar a los cibernautas, que caen en la trampa con los contenidos estériles o simplemente dañinos que van llevando de la mano de un lugar a otros en donde la curiosidad es parte del señuelo que simplemente lleva a un recorrido publicitario y que termina en cero información del chisme que seduce.
Las aplicaciones y foros en la era del ciberespacio, en la mayoría de las veces están siendo operados desde los países que expertos en la tecnología digital operan a los cibernautas en sexo, falsas recomendaciones medicinas a enfermedades que a veces no tienen cura, pero afirman curar, y que son controlables,
Las informaciones en torno a los famosos, mejor dicho “desinformaciones” que atrapan al público, y millones de temas todos dirigidos a que el ser humano entre en una sensación de obsesión por la imitación o la panoia delirante del consumismo de las marcas famosas, que muchas veces hasta los artículos piratas son mejores que los originales, lamentablemente, pero se ha comprobada sobre todo en el asunto de las tallas.
Las criticas despiadadas de la OCDE a México, de que se vive en un país de gorditos y que se ofende, hiere y lastima en la ya baja autoestima de la gente, que sufre por los efectos del mercado y de la economía galopante junto a la publicidad avasalladora en las redes de seres esbeltos que no existen en la generalidad.
Pocos son los profesionales de la comunicación y de la medicina para hablar con sensatez a la gente de todos los problemas que se están viviendo en este tiempo como consecuencia de las redes sociales y de los videojuegos,
Nadie quiere mirar en la realidad los efectos desastrosos de una época vacía en los sentimientos de la gente y en donde con las redes sociales se da el efecto de amar hasta morir,aunque sea de forma virtual, y se da el secadero de dinero y la estafa entre unos y otros,
En todos los foros especializados de las redes sociales, aparecen los clásicos mensajes de se ordena por parte de alguien escribir a tal dirección de correo electrónico de personas desconocidas que quieren discutir “algo”.
Que hay que hacer, ante la compleja situación de que a los seres humanos les entró una enfermiza condición de dependencia por el uso de las famosas tecnologías de la información, y que en el fondo son para servir y construir, pero en el uso excesivo está llevando a la destrucción de las personas.
Haca falta mayor cordura, reglas entre la familia, en la escuela y la universidad por el uso razonado de los teléfonos celulares “inteligentes” que seducen, llenan y atrapan a sus usuarios,
También es cierto, alguien que usa un celular y no tiene wasap o algo similar para recibir mensajes, se le quiere ver como un extraterrestre, cuando en la realidad ese tipo de personas rigurosas en su uso son las que realmente no se han dejado atrapar por la tecnología y rinden más en el trabajo, en sus estudios y en la vida diaria.
Entre las amas de casa, las madres cauticas no atienden a los hijos, los esposos le dan prioridad a la novia virtual del clásico “sugar daddy”.
O algo aún más graves, por las redes sociales se hacen uso de los medios selectivos de los famosos scorts, acompañantes remunerados que se manejan para ofrecer y dar múltiples servicios de “compañía” hasta para ir una fiesta. Pero la gente no entiende que son personas desconocidas influidas por al afán da ganar dinero.
Todo en la presente época de las redes sociales, además de regulación se manejar con control, para evitar muchos casos que inciden en una sociedad que confiada acude a preguntar hasta recetas para una gripe.
El mundo cambió, y lo que debe ser en el uso de los aparatos de comunicación en la era del ciberespacio es que se les dé un control sobre cuando en forma irresponsable se comienzan a dar en su operación a los niños que hasta tienen canales, quieren ser influencer, y al final son infantes, que desconocen quien está atrás de una falsa imagen virtual.
Lo que está pasando en el país y en el mundo, en torno a los casos de niños víctimas de la violencia o de los feminicidioses preocupante.
Hay que imaginar, que, en la mayoría de los casos registrados en los últimos meses, las investigaciones siempre dan con los responsables de los hechos delictuosos.
Hasta de quién de uno de los celulares de uno de los jóvenes del sonado caso de Iguala, alguien se pasó crédito y por ese error se detectó el paradero del aparato.
¿Qué hay que hacer? tener más control en su uso, desconfiar de las personas que no se conocen y se debe tener en cuenta, qué del terreno virtual al real, existe un mundo distante, al que hay que agregarle además el fenómeno de la guerra y al uso de las armas hasta en drones.
El periodista español, Ignacio Ramonet, estudioso de la comunicación, fue de los que se anticipó a dar pormenores desde hace más de veinte años a vislumbrar del mundo que estaba por venir, y que ahora el destino nos alcanzó, cuando todo cambió. Así las cosas.